La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica Pacífico y Amazonía (Acodres), asegura que hay gran preocupación porque las ventas han bajado en un 38%.
Noticias Cali.
La industria gastronómica, un pilar fundamental en la economía de Cali, enfrenta actualmente un escenario lleno de preocupación. Según datos recientes proporcionados por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica Pacífico y Amazonía (Acodres), las ventas en los establecimientos gastronómicos de la ciudad han experimentado una alarmante disminución del 38%.
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Este abrupto descenso ha generado una atmósfera de incertidumbre y preocupación en el mercado capitalino del Valle del Cauca, dejando en evidencia una serie de desafíos que enfrentan tanto empresarios como consumidores.
«Evidentemente, llevan a que los gastos por fuera del hogar se haya restringido tanto así que las ventas en el último mes cayeron en un 38 %, esto hace que a su vez traiga una baja compra de insumos a nuestra cadena de valor que están inmersa 17 sectores en la operación de los establecimientos gastronómicos«, manifestó Branny Prado, director ejecutivo de Acodres. Este contundente pronunciamiento refleja una realidad llena de preocupación para los actores involucrados en la cadena de suministro de la industria alimentaria.
La incertidumbre económica, exacerbada por la pandemia y las fluctuaciones en los precios de los insumos, ha desencadenado una cadena de eventos que afecta directamente a los establecimientos gastronómicos. Los propietarios se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar la calidad de sus productos con costos operativos cada vez más elevados, sin sacrificar la accesibilidad para sus clientes.
Desafíos de los propietarios
Los propietarios de los establecimientos comerciales, especialmente del sector gastronómico, se encuentran en un estado de constante preocupación ante la disminución de visitantes a sus locales.
La creciente tendencia de las familias a optar por preparar alimentos en casa en lugar de visitar establecimientos públicos ha exacerbado aún más la situación. Este cambio en el comportamiento del consumidor, impulsado por la incertidumbre económica y la búsqueda de alternativas más económicas, ha ejercido una presión adicional sobre los negocios gastronómicos locales.
En medio de este panorama desafiante, el sector gastronómico de Cali se aferra a la esperanza de una pronta recuperación. Con la proximidad del Día de la Madre, del Padre y la COP-16, los empresarios albergan la esperanza de que estas fechas especiales impulsen un aumento en las ventas y contribuyan a recuperar el terreno perdido durante los primeros meses del año.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación sigue siendo incierto y plagado de desafíos. Los empresarios gastronómicos se encuentran en una encrucijada, donde la adaptabilidad, la innovación y la capacidad de respuesta a las cambiantes dinámicas del mercado se vuelven imprescindibles para sobrevivir y prosperar en un entorno económico cada vez más volátil.
