Los abuelos del niño no sabían de su existencia pero ahora se harán cargo.
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En la aldea de Ban Nong Kham, en Tailandia, un perro salvó a un bebé -con pocos días de nacido-, que había sido enterrado por su propia madre.
Ping pong, un mestizo, color negro y ya con canas, empezó a escarvar y ladrar desesperado.
Cuando su dueño, Usa Nisaikha, llegó a ver qué pasaba se encontró una pierna pequeña afuera de la tierra; era el niño.
De inmediato lo desenterró y el niño estaba con vida, informó el periódico tailandés Khaosod Newspaper
Disabled Dog Saves Infant Buried by Mother https://t.co/Yl6IMfSBpl
— Khaosod English (@KhaosodEnglish) May 17, 2019
La BBC reseñó que la madre del bebé, es una menor de 15 años de edad y que lo habría enterrado a escondidas de sus padres.
Al parecer, en su casa no sabían que estaba en embarazo.
Panuwat Puttakam, un oficial de policía del distrito Chum Phuang, le dijo al diario Bangkok Post que después del episodio la adolescente se encuentra bajo el cuidado de sus padres y de un psicólogo.
La jovencita, dice la BBC, está arrepentida y sus padres han decidido ocuparse del niño, pero la menor tendrá que responder ante las autoridades.
Mientras, en la aldea de Ping Pong, celebran su fidelidad y ayuda.
El perro que fue atropellado por un carro, quedó con su pata delantera afectada y está cojo, aún así dicen los aldeanos, siempre está alerta y ayuda.