La madre, desesperada, pidió a la justicia encarcelar al responsable de atropellar y matar a su hijo, un universitario brillante que falleció con apenas 21 años.

Noticias Nariño

 

No hay puerta que Doris Ruales no haya tocado en Pasto para elevar su misma petición, una que la atraganta desde aquel tristemente inolvidable 9 de octubre de 2018: que se lleve tras las rejas al hombre que acabó con las ilusiones de su hijo, Yeison Alexander Guevara Ruales.

Ese día, como de costumbre, su muchacho, de 21 años, se montó en su bicicleta y salió desde su casa con rumbo a la Universidad de Nariño, en el norte de la ciudad, donde era un reconocido y brillante estudiante de quinto semestre de Idiomas.

Sin embargo, sus pedaladas se detuvieron en la esquina de la carrera 32 con calle 11. Allí un conductor de una moto, con exceso de velocidad y pasando en alto un semáforo, lo arrastró más de cinco metros.

A pesar de sus graves heridas, el joven solo fue llevado a un centro asistencial casi 40 minutos después de sufrir el siniestro. A pesar de su energía y sus ganas de vivir, Yeison no pudo ganarle la batalla a la muerte y falleció tres días después de lo ocurrido en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital San Pedro.

 

 

La vida no es la misma

Recordar aquel episodio no es fácil para Doris, pero, paradójicamente, evocarlo es lo que le devuelve la fuerza para no decaer en su intento de exigir justicia.

“Todo lo hicieron mal. La Policía no se llevó al conductor y el tránsito no llegó. A mi muchacho se lo llevaron tarde al hospital a pesar de llevar mucho rato tirado en el piso malherido”, recuerda.

Esa madre, quien libra sus propias batallas por su salud personal, señala que han pasado más de cinco meses sin que hasta ahora el responsable de lo ocurrido esté un solo día detrás de las rejas.

“El señor Ernesto Rosero Jiménez anda libre, como si nada, como si hubiera matado animal y no un ser humano. Mi vida se arruinó y ya no es la misma sin mi niño”, señala la mujer en medio de lágrimas de impotencia. Afirma que la última audiencia del caso, prevista para el pasado 20 de febrero, fue cancelada porque el juez nunca llegó.

 

http://diariodelsur.com.co/noticias/judicial/el-sufrimiento-de-una-familia-en-pasto-sigue-en-la-impunidad-503761

 

Camino sin fin

TUBARCO acompañó el pasado 8 de marzo, en plena conmemoración del Día Internacional de la Mujer, una de las tantas caminatas que ha emprendido Doris Ruales para que su voz sea escuchada.

Rodeada de otras víctimas de hechos similares y de otras clases de violencias, lanzó una frase tan escalofriante como dilapidaria pero que resume su amor de madre: “No me moriré sin que antes vea justicia por mi hijo. Me gastaré hasta el último pesito que tenga, pero no puedo morirme sin ver que el responsable pague por tanto dolor”, anotó.

La solidaridad que no ha encontrado esta mujer en las autoridades la obtuvo de otras víctimas que, como ella, preparan para antes de concluir este mes una gran toma de las instalaciones del palacio de justicia.

“He hablado con otras familias destrozadas, como la de la muchacha que murió en diciembre atropellada para que nos unamos, así nos escucharán más fácil”, enfatiza.

Se refiere al caso de Carolina Burbano, quien perdió la vida tras ser arrollada por un conductor en estado de embriaguez, a finales de diciembre pasado, sobre la calle 18, en el norte de la ciudad.

Mientras todo esto ocurre, la Fiscalía señala que sí ha hecho lo propio para que los responsables en ambos casos respondan, pero reconoció que se debe cumplir el debido proceso, un proceso lento, una lentitud que pareciera acabar con las ilusiones de las víctimas de las imprudencias al volante.

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