Un acuerdo entre los gobiernos de Colombia y Ecuador, dio luz verde al envío de combustible desde el vecino país a Pasto, otros municipios de Nariño, parte del Cauca y Putumayo que actualmente se encuentran ahogados por cuenta de una semana y media de bloqueos en la vía Panamericana.

El Ministerio de Minas y Energía aseguró que pidió a su par de Ecuador el suministro de 150.000 galones diarios de diésel, 235.000 galones de gasolina motor corriente y 140.000 galones Gas Licuado de Petróleo (GLP), durante los próximos 10 días.

“Las medidas tienen como objetivo dar continuidad al servicio de combustibles líquidos en los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo debido a la alteración en las actividades de distribución ocasionadas por los bloqueos de comunidades indígenas”, precisó uno de los funcionarios del alto gobierno.

 

Mediano alivio

El alcalde de Pasto, Pedro Vicente Obando, aseguró que con este hidrocarburo se combatirá parte de la crisis de escasez que afronta la ciudad por el prolongado bloqueo que ha impedido el paso continuo de carrotanques desde Yumbo, Valle, hasta Pasto.

Reconoció que la ayuda es importante pero no del todo suficiente por lo que pidió a Gobierno e indígenas avanzar en las mesas de diálogos para un pronto final del cierre de la Panamericana.

Mientras eso ocurre, los conductores y propietarios de vehículos siguen padeciendo un verdadero calvario. “Llevamos cinco horas haciendo fila y nada que nos atienden, estamos, perdóneme la palabra, ‘mamados’, de que siempre seamos los que paguemos los platos rotos de lo que hacen en las carreteras”, dijo el taxista Sixto Quinchoa.

Tal como ha informado TUBARCO, a las largas filas en las estaciones de servicio se suman los coletazos en el agro y en pequeñas industrias de la región.

Agro, de mal en peor

Este medio conoció que por cada día de cierre de la Panamericana, en Nariño se perjudica la producción de cerca de un millón de litros de leche, que no tienen como ser distribuidos para el consumo distinto al que se propicia en el mercado local.

A ello se añade la grave situación de los paperos: cada 24 horas salen del campo nariñense mil toneladas del tubérculo que, a raíz de la actual coyuntura, empieza a podrirse en bodegas y campos, y lo que representa pérdidas por el orden de los 3.300 millones de pesos diarios.

Lo propio sucede en el sector panelero. Sus impactos negativos económicos ya suman los 3.900 millones de pesos. En medio de este desolador panorama, la secretaria de Agricultura de Nariño, Danita Andrade, pidió sensatez para buscar salidas a este bloqueo que tiene en vilo al suroccidente colombiano.

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