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El mandatario y su esposa dieron la noticia en sus redes sociales.

Por medio de mensajes publicados en sus cuentas de Twitter, el alcalde Medellín, Daniel Quintero, y la primera Dama de la ciudad, Diana Osorio, comunicaron que su hija Aleia de tan solo 3 meses tendrá que recibir un transplante de hígado.

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“Con el corazón en la mano debemos contarles que nuestra bebé Aleia fue sometida a cirugía el día de ayer. El diagnóstico final indica que debe ser sometida a un transplante de hígado”, dijo la primera dama.

Por su parte, el alcalde quien también se pronunció sobre el estado de salud de su pequeña, agradeció todos los mensajes de apoyo.

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Aleia es la segunda hija del alcalde, nació el pasado 9 de diciembre, a pocos días de la posesión.

Pesó 3440 gramos y midió 51 centímetros, nació en la capital de Antioquia.

Justamente, en ese momento Quintero celebró su llegada, en sus redes sociales y explicó el nombre del significado de su hija.

El mandatario antioqueño y su esposa tienen otra niña, Maia.

Sobre la bebé no se conoce qué afección de salud padece con exactitud, pero si ha tenido que estar bajo monitoreo médico desde que nació hace tres meses.

Esta recientes cirugía y a la que tendrán que someterla de nuevo, pone en un momento difícil a Daniel Quintero y a su familia.

Ante la noticia, ciudadanos y personajes políticos han enviado mensajes de solidaridad, incluyendo el apoyo de sus opositores.

Hasta el momento, se desconoce el estado de salud de la pequeña tras la primera cirugía pero permanece hospitalizada.

Ni Quintero ni su esposa Diana han informado si el trasplante sería realizado en Colombia o buscarían una centro médico en el exterior.

En Colombia más de 100 personas esperan un trasplante de riñón pero la donación es difícil.

alcalde
El alcalde Daniel Quintero tiene otra hija que no ha tenido problemas de salud de tal gravedad.

«Del hígado de un donante vivo se lleva una porción a un receptor cuyo órgano ya no funciona. La parte restante del hígado del donante se regenera y recupera su volumen y capacidad en un par de meses. Mientras, la parte trasplantada crece y restaura la función hepática normal en el receptor», explican desde la Fundación Cardioinfantil.

«Las personas que reciben el hígado de un donante vivo frecuentemente tienen mejores tasas de supervivencia a corto plazo que aquellas que reciben el hígado de un donante fallecido», es la explicación médico-científica.

Quienes donan, generalmente son familiares para generar compatibilidad y evitar disfunciones.

En el caso de la bebé del alcalde de Medellín, el proceso se está realizando con prioridad por su edad.

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