Otro de sus hijos, de 10 años, también estaba en el vehículo al momento del ataque.
Noticias Colombia.
La reciente masacre ocurrida en Tibú, Norte de Santander, ha dejado una profunda herida en la comunidad y en todo el país. Miguel Ángel López Rojas, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo de apenas seis meses, Miguel Herney López Durán, fueron asesinados a tiros mientras se desplazaban en su vehículo por una carretera que conecta Tibú con Cúcuta.
Este cruel ataque ha desatado un sentimiento de indignación y tristeza en medio de una región asediada por la violencia.
El crimen tuvo lugar este miércoles 15 de enero en la vereda La Valera, en el corregimiento de La Silla, una zona del Catatumbo conocida por ser epicentro de disputas entre grupos armados ilegales.
Según las primeras investigaciones, individuos aún no identificados interceptaron el vehículo de la familia y les dispararon sin piedad, siguiendo la vida de tres inocentes.
Miguel Ángel López, un conocido empresario funerario en Tibú, y su familia eran miembros apreciados de la comunidad.
La noticia de su trágica muerte ha generado repudio entre los habitantes, quienes condenan la violencia que azota al municipio. “Este hecho nos afecta a todos, es una herida en el alma de Tibú”, expresó un residente, visiblemente consternado.
Reacciones ante una tragedia nacional
El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como «lamentable» y pidió esclarecer los móviles del crimen. Mientras tanto, la Policía Nacional adelanta investigaciones para identificar a los responsables de este atroz ataque.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado la necesidad urgente de garantizar la seguridad de las comunidades vulnerables del Catatumbo y prevenir nuevas tragedias como esta.
#LOULTIMO SE REGISTRA UNA NUEVA MASACRE EN LA VIA DE #TIBU A #CUCUTA
— OLGUIN MAYORGA (@OlguinMayorgaP) January 16, 2025
Nos reportan que hace pocos minutos fue atacado a bala el dueño de la funeraria #SanMiguel de #Tibú, presuntamente en el hecho murieron 3 personas, el propietario, su esposa y su hijo de apenas meses de nacido pic.twitter.com/dzNpgcST1V
“La situación en el Catatumbo es insostenible. Las familias están atrapadas en medio del conflicto, y el Estado debe intervenir de manera decidida”, declaró un portavoz de Human Rights Watch.
Una región bajo asilo
El Catatumbo, donde se encuentra Tibú, es una de las áreas más golpeadas por el conflicto armado en Colombia. La presencia de cultivos ilícitos, su ubicación estratégica para el narcotráfico y la lucha territorial entre grupos armados como el ELN, las disidencias de las FARC y otras organizaciones criminales se han convertido a la región en un campo de batalla constante.
La masacre de esta familia no es un hecho aislado, sino parte de una escalada de violencia que ha afectado a las comunidades del Catatumbo durante décadas.
El alcalde de Tibú, Richar Claro, y su esposa, la gestora social Lizeth Ortega, expresaron su rechazo y solidaridad mediante un emotivo comunicado:
«Estos hechos dejan un dolor inmenso en nuestro municipio, afectando el alma de todos los que compartimos el deseo de paz y bienestar. Enviamos nuestras oraciones y pedimos fortaleza para sus seres queridos.”
El dolor de una comunidad que pide justicia
La masacre de Miguel Ángel, Zulay y su pequeño hijo se convierte en la segunda registrada en Colombia este año, tras el asesinato de tres personas en Cali apenas días antes.
Mientras se espera justicia para esta familia, la comunidad de Tibú permanece en duelo, exigiendo que la vida de estos tres inocentes no quede en el olvido.
#Avance | Una nueva masacre se registró en las últimas horas en Tibú, Norte de Santander. Una familia que se movilizaba en un coche fúnebre fue interceptada por hombres armados en moto. Entre las víctimas hay una bebé de tan solo 6 meses.
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) January 16, 2025
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