La estudiante fue abordada por el delincuente de camino a su casa.

 

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En febrero de este año Rosmery Castellón Echeverri, fue violada y asesinada en Ibagué, su agresor y homicida es un convicto que ya pagaba condena por los mismos delitos, Séptimo Día reveló este domingo datos dolorosos del caso.

Con el cordón de los zapatos la asfixió mecánicamente, dijo la Policía de la capital del Tolima.

Ella

Rosmery tenía apenas 16 años de vida, su sueño, ser veterinaria.

Estaba enfocada en sus estudios.

Cursaba grado 11, «era la tercera mejor de su salón», dijo orgulloso su padre.

Además estudiaba inglés y nunca tardaba en llegar a la casa. El 26 de febrero, fue un día trágico.

A las 4:30 de la madrugada de ese día, Rosmery bebió su último café con leche. Lo hacía todas las mañanas.

Séptimo Día habló con su familia, sus padres Concepción Echeverri y Salvador Castellón, contaron el drama que han vivido desde entonces.

Su hermano Aníbal, prefirió no hablar en el programa.

Él, siempre salía a la parada del bus en la vía principal a esperarla.

El día que Rosmery fue asesinada, Aníbal la esperó 24 minutos y al ver que no llegaba se fue a su casa y le dijo a doña Concepción que su hermana no aparecía.

Lo que revelaron las cámaras de seguridad, es que mientras Aníbal esperaba en la parada, su hermana tal vez ya había sido asesinada, pues cuando se fue de la parada, a los pocos minutos el asesino se ve salir del camino.

Fue en la Hacienda CauchitosFue en la Hacienda Cauchitos jurisdicción de la vereda Aparco, zona de Picaleña, donde ocurrió el crimen.

Vista con vida por última vez, iba para su casa. Foto: Séptimo Día.

No aparecía

Cuando su hermano fue y dijo que no llegaba, su papá no lo dudó, tomó una foto y se fue a buscarla.

Nadie daba razón. Solo decían ella salió para la casa.

Un vecino descubrió «un muerto» y la voz se corrió, la familia Echeverri Castellón corrió al sitio a ver.

Allí estaba Rosmery, ya la policía había acordonado la zona.

El asesino y violador la dejó con una tula en su cabeza.

“De pronto está desmayada, inconciente la niña ayúdenla y me dijeron, no, ella está muerta”, contó doña Concepción.

“Me paré al lado y cuando le vi la mano morada dije, la niña está muerta», contó don Salvador.

A la mamá no la dejaron acercarse más. Y finalmente dejaron que se levantara el cuerpo y se recogieran evidencias.

La escena

El Sargento Leonel Cruz, y el patrullero Uver Esneider Quintero, fueron los analistas de crímenes de la policía de Ibagué asignados al caso.

Los útiles escolares estaban al lado. El cuerpo acostado de medio lado.

Con un bisturí, el asesino la marcó en la pierna, “julio” le dejó escrito. Y según la inspección técnica a cadáver, se lo hizo “cuando ella estaba viva”.

La revisión de cámara de seguridad empezó a arrojar datos.

Un hombre con una vestimenta particular que aparecía, se convirtió en el principal sospechoso.

Estuvo por más de una hora en la zona del crimen. La cámara solo lo graba entrando y saliendo a la carretera principal.

Nadie lo reconocía y los investigadores fijaron su atención en la cárcel La Picaleña, cerca a la casa de Rosmery.

Pensaron que podría tratarse de una fuga de presos y alguno habría cometido el crimen.

No estaban equivocados con respecto a la cárcel, pero sí, a la salida del asesino y violador.

De permiso ese día, salieron 275 presos con permiso de 72 horas, reveló el programa del Canal Caracol.

El Coronel Nicolás Carmen, confirmó que durante 72 horas revisaron vídeos de la cárcel y comprobaron que el mismo hombre, era el que salía de la zona donde había ingresado la estudiante para dirigirse a su casa.

Era Elver Jamés Melchor.

Los antecedentes

Homicidio, acceso carnal violento, feminicidio agravado, delitos cometidos en Pereira y por los que estaba preso hacía 15 años.

Antes de atacar a Rosmery, Melchor había salido en 21 ocasiones anteriores de la cárcel.

Y al parecer siempre iba al barrio Cuba en la capital de Risaralda, donde había crecido.

Era un depredador sexual.

«Empezó hurtando elementos a las menores, luego las violó y escaló su violencia, con acceso carnal y las asesinaba», contó la Policía.

Siete procesos en su contra tenía cuando se le capturó en 2002.

En Séptimo Día dos víctimas hablaron de la agresión de Melchor.

Viviana González se salvó al decirle que tenía sida, realmente ella tenía un problema de piel.

Él la obligó a hacerle sexo oral. Hubo otras víctimas violadas.

Eso fue hace 17 años.

Y el 2 de marzo 2002 Claudia Marcela Ramírez, que tenía 13 años de edad, fue asaltada cuando iba del colegio a su casa.

A ella también la mató.

15 años después, otra jovencita murió en sus manos.

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Posted by Séptimo Día on Thursday, May 2, 2019

¿Cómo se resocializó para obtener el beneficio de permiso de 72 horas?

Había cumplido la parte de la pena requerida, se graduó de bachiller y «se portaba bien», le respondió el Inpec al programa.

Pero desde el Inpec también reconocieron que hubo una falla en la evaluación psiquiátrica. No se hizo.

«Él mostró adaptación estando en su privación pero hay condiciones inesperadas que no podemos encontrar cuando él sale», respondió el Inpec.

El juez que dio el permiso, lo hizo porque su antecesor ya lo había otorgado. Es decir, no se revisó ese beneficio.

Ahora, el caso está en curso y la familia de Rosmery espera la condena, que esta vez, se le daría a Melchor bajo la nueva Ley de Feminicidio.

Con suerte, está vez pueda ser condenado a más de 30 años y tal vez, sin beneficios.

Foto portada: @SéptimoDía
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