Es una medida establecida por la DIAN, y explicaron que el objetivo es brindar mayor eficiencia y combatir la evasión fiscal.
Noticias Colombia.
En los próximos meses, las empresas de servicios públicos dejarán de entregar en papel los recibos de agua, energía, gas, entre otros, y pasarán a emitir facturas electrónicas.
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La medida se da de acuerdo con la resolución 008 de 2024 de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la cual establece una fecha para que las entidades de servicios públicos implementen la facturación electrónica.
En el documento publicado se señala que dichas empresas tienen como fecha máxima para poner en marcha el documento electrónico el 1 de agosto de 2024.
Según la entidad, la iniciativa busca modernizar y optimizar la gestión en el sector de servicios públicos, promoviendo una mayor eficiencia y transparencia en sus operaciones. Este esfuerzo es visto como un paso positivo hacia la mejora continua y la adaptación a las nuevas demandas tecnológicas y regulatorias.
Plazo para que las empresas implementen la medida
Para adaptarse a estos nuevos lineamientos, se ha otorgado a las empresas un periodo de habilitación y estabilización de sus sistemas, durante el cual tienen la oportunidad de llevar a cabo pruebas piloto, desarrollos internos y contratar servicios especializados.
Este plazo es crucial para que las empresas del sector aseguren el correcto funcionamiento de sus sistemas y la transmisión adecuada de los documentos conforme a los parámetros establecidos por la DIAN. Durante este tiempo, las entidades podrán experimentar y ajustar sus procesos, con el objetivo de cumplir con los estándares requeridos sin afectar la calidad del servicio prestado a los usuarios.
En respuesta a las preocupaciones de los usuarios que no tienen acceso a internet o que no saben manejarlo, la empresa deberá seguir entregando la factura impresa. Esta incluirá el Código Único de Factura Electrónica (CUFE) y un código QR, elementos que garantizan la autenticidad y trazabilidad del documento, cumpliendo así con las normativas vigentes. Esta decisión se toma en consideración de aquellos usuarios que, por diversas razones, no pueden adaptarse al sistema de facturación electrónica.
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