Su labor en la comunidad no se limita a ofrecer un plato de comida; ahora su misión es ir más allá, con el deseo de transformar vidas a través de la educación.
Noticias Cali.
En el oriente de Cali, en uno de los sectores más vulnerables de la ciudad, se encuentra el barrio Villaluz, una comunidad que, a pesar de los desafíos, sigue luchando por un futuro mejor.
El periodista Camilo Cabrera, quien visitó esta zona para compartir una historia inspiradora para TuBarco, se encontró con una realidad que le tocó el corazón. «No vas a creer esta historia, así como yo tampoco me la creí hasta que la vi con mis propios ojos», comentó al relatar la situación que encontró en el barrio.
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Villaluz, un barrio que comenzó como una invasión, es un claro ejemplo del trabajo colectivo y la resiliencia de sus habitantes. A lo largo de los años, los vecinos han logrado instalar el servicio de energía de manera legal, cada casa con su respectivo contador, lo que ha permitido mejorar las condiciones de vida.
Sin embargo, los desafíos son muchos, y uno de los más complejos es la violencia que azota la zona. A pesar de ello, los residentes de este barrio se han empeñado en buscar soluciones y aportar algo positivo para su comunidad.
Es en este contexto donde surge la historia de doña Marien, una mujer que, a través de su comedor comunitario, le brinda un plato de comida a decenas de niños de la zona. Todos los días, Marien asegura que los pequeños de su barrio tengan un almuerzo nutritivo, lo que para muchos podría ser la única comida del día.



«Es una comunidad donde nadie llega. Ni el alcalde llega, nadie viene a visitar estas comunas; solo llegan hasta donde está lo bonito», expresó doña Marien, quien se mantiene firme en su lucha por ayudar a las personas.
Marien: Más que un plato de comida, un legado educativo
A pesar de las dificultades, Marien no se conforma con solo alimentar a los niños; su objetivo es mucho más grande, la alfabetización. «¿Qué tenemos que hacer? Ayudar a las personas a leer y escribir. Eso es lo que yo quisiera en este momento: que, por medio del comedor, apoyar a la gente», afirmó.
Su deseo es claro: que su comedor no solo sea un lugar donde se reciba un almuerzo, sino también un espacio de aprendizaje. En su mente, el comedor comunitario no es solo un recurso para paliar el hambre, sino también una herramienta de empoderamiento y educación.
El apoyo empresarial: una mano amiga para la comunidad
Para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Villaluz, los empresarios que forman parte de Compromiso Valle también han brindado su apoyo. Donaron materiales para que la comunidad pudiera instalar un acueducto, un paso fundamental para asegurar el acceso al agua potable en el barrio.
El testimonio de Camilo, quien al finalizar su visita reflexionó sobre lo vivido, destaca la solidaridad y el espíritu de lucha de los colombianos. «En estas calles entendí lo difícil que pueden llegar a ser las circunstancias en Colombia, pero también entendí lo increíbles que somos los colombianos cuando nos unimos para ser mejores», expresó el periodista.
Un habitante de Villaluz también dejó un mensaje de esperanza y necesidad: «Necesitamos colaboración para el barrio. Hay personas buenas, pero también malas, pero somos más los buenos», concluyó, subrayando que la comunidad sigue unida en la lucha por salir adelante.
Acá puedes ver el reportaje completo.
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