Mejor conocidas como «Las Cholitas Escaladoras».
Noticias Internacionales.
Las Cholitas Escaladoras de Bolivia, un grupo de mujeres aymaras que desafía los estereotipos de género y cultura, han alcanzado el Everest, el pico más alto del mundo, demostrando su inmenso valor y resiliencia.
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Y como si fuera poco, vestidas con sus tradicionales polleras, estas mujeres han logrado lo impensable en el ámbito del montañismo, redefiniendo lo que significa ser mujer indígena en Bolivia.
«En el pico más alto del mundo»
El grupo, compuesto por mujeres que inicialmente trabajaban como cocineras para expediciones de montañismo, decidió tomar las riendas y comenzar a escalar.
En 2019, alcanzaron el Huayna Potosí y, más tarde, coronaron otras montañas de los Andes. Sin embargo, en mayo de 2022, lograron su mayor hazaña: llegar al campo base del Everest.
El ascenso de las Cholitas Escaladoras no solo es un logro físico, sino un símbolo de su capacidad de superar obstáculos.
Estas mujeres, muchas de ellas madres y esposas, enfrentaron prejuicios de género y las limitaciones impuestas por su origen. A pesar de los retos económicos y sociales, demostraron que su determinación era más fuerte que cualquier barrera.
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Identidad cultural en las alturas
Uno de los aspectos más significativos de su travesía es cómo mantienen viva su identidad. Suben las montañas vistiendo sus coloridas polleras, manteniendo intactas sus raíces y tradiciones.
Para ellas, cada paso hacia la cima es también una afirmación de su cultura aymara, un testimonio del poder femenino y el orgullo indígena.
Un mensaje para el mundo
La historia de las Cholitas Escaladoras es inspiradora no solo para Bolivia, sino para el mundo entero.
Su capacidad de resiliencia y su defensa de la identidad cultural en uno de los deportes más exigentes envían un mensaje de empoderamiento femenino y diversidad.
Demuestran que el montañismo no es solo una actividad para hombres o para aquellos con más recursos, sino un desafío que pueden conquistar mujeres de todas las edades y orígenes.
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