En pleno discurso ante miles de jóvenes, el papa Francisco mencionó al equipo escarlata como ejemplo de encuentro.

Noticias Colombia.

El 7 de septiembre de 2017, en medio de una multitud emocionada en la Plaza de Bolívar de Bogotá, el papa Francisco sorprendió a muchos al mencionar dos gigantes del fútbol colombiano: América de Cali y Atlético Nacional. Lo hizo durante un encuentro con jóvenes, en el que habló sobre la importancia de la unidad, incluso en medio de las diferencias.

Con una sonrisa, el pontífice argentino dijo:

“Los jóvenes coinciden en la música, en el arte… ¡Si hasta una final entre el Atlético Nacional y el América de Cali es ocasión para estar juntos!”

La frase desató aplausos y reacciones inmediatas, especialmente entre los hinchas escarlatas, quienes vieron en sus palabras un guiño especial y un reconocimiento inesperado.

Que el papa, apasionado hincha de San Lorenzo, hablara de América de Cali en uno de los momentos más emblemáticos de su visita al país, fue motivo de orgullo para muchos.

Este instante, cargado de emoción y simbolismo, demostró cómo el fútbol puede ser más que competencia: también puede ser lenguaje de paz, encuentro y fraternidad. En una Colombia aún marcada por la polarización, el papa supo conectar con el alma popular del país a través de algo tan cotidiano y poderoso como el fútbol.

El mundo despide al papa Francisco

Este lunes el Vaticano confirmó el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años. La noticia conmovió al mundo entero, especialmente a América Latina, región de la que provenía y a la que dedicó gran parte de sus mensajes pastorales y sociales.

Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano y jesuita, deja un legado de cercanía, humildad y compromiso con los más pobres y vulnerables.

Durante su pontificado, Francisco abogó por una Iglesia más inclusiva, menos burocrática y profundamente humana.

Defendió causas globales como la paz, la justicia climática y la protección de los migrantes, sin dejar de señalar las fallas internas del Vaticano con una honestidad poco común en su rol.

Su estilo directo, su lenguaje sencillo y su capacidad de conectar con la gente marcaron profundamente a millones de fieles y no creyentes.

En Colombia, su paso dejó huella no solo por los mensajes de reconciliación tras la firma del acuerdo de paz, sino por momentos como aquel en el que mencionó a América de Cali en una frase que combinó fútbol, unión y esperanza.

Ese gesto simbólico sigue siendo recordado con afecto, como parte del carisma que lo caracterizaba: un líder espiritual con los pies en la tierra.

Lea también:

Banner 3

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí