Foto: Verygugú

Una tradición de fe y esperanza en Colombia.

Noticias Colombia.

Cada 7 de diciembre, las calles, balcones y parques de Colombia se iluminan con la cálida luz de velas y faroles, marcando el inicio de la temporada navideña con una celebración profundamente enraizada en la fe cristiana: el Día de las Velitas.

Esta tradición no solo es un símbolo de unidad y esperanza, sino también un homenaje al dogma de la Inmaculada Concepción de María, proclamado oficialmente por la Iglesia Católica en el siglo XIX.

El Día de las Velitas encuentra su inspiración en la proclamación del Papa Pío IX, quien el 8 de diciembre de 1854 declaró como dogma de fe que la Virgen María fue concebida sin pecado original.

Este anuncio, realizado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, fue recibido con fervor por los fieles, quienes encendieron velas y antorchas como símbolo de luz y esperanza.

Este acto de devoción se extendió rápidamente a otras regiones del mundo, convirtiéndose en una práctica recurrente para honrar a María.

En Colombia, la celebración adoptó una dimensión cultural que combina lo religioso con lo familiar, preservando su esencia espiritual mientras se adapta a las costumbres locales.

El dogma proclamado en 1854 se conecta además con un episodio clave de la Biblia: la Anunciación, narrada en el Evangelio de Lucas. En este relato, el Arcángel Gabriel anuncia a María que será la madre de Jesús, un mensaje que marcó la historia de la fe cristiana y que sigue siendo recordado como un llamado a la gratitud y la confianza en Dios.

La noche de las velitas: luz que simboliza unión y esperanza

En Colombia, el Día de las Velitas no solo celebra la pureza de María, sino que también se ha transformado en una ocasión para reforzar los lazos familiares y comunitarios.

Durante la noche del 7 de diciembre, las familias se reúnen para encender velas y faroles mientras comparten comidas tradicionales como buñuelos y natilla.

Cada vela representa una petición, un agradecimiento o un deseo. Para algunos, simboliza la guía de Dios en momentos de oscuridad; para otros, es un tributo a María como protectora e intercesora.

Este acto, sencillo pero lleno de significado, refuerza valores como la solidaridad, el amor y la paz, elementos fundamentales en el espíritu navideño.

Más allá de la tradición: un vínculo con lo divino

Además de su carácter cultural, el Día de las Velitas es una oportunidad para reflexionar sobre el papel de María en la historia de la salvación y renovar la esperanza en un futuro mejor.

Las oraciones y cantos que acompañan la iluminación de las velas recuerdan la importancia de la fe y la gratitud en la vida cotidiana.

Las velas, que iluminan la noche y calientan el espíritu, también simbolizan la luz de Cristo, cuyo nacimiento es celebrado durante la Navidad.

Para muchas familias colombianas, encender una vela en esta fecha no es solo un acto religioso, sino una forma de reafirmar su compromiso con los valores que sostienen la fe cristiana.

Un legado que trasciende generaciones

Con el paso del tiempo, el Día de las Velitas ha logrado mantenerse como una de las tradiciones más queridas en Colombia, uniendo a creyentes y no creyentes en torno a un mensaje de esperanza y unidad.

Desde las grandes ciudades hasta los pueblos más pequeños, esta festividad ilumina los corazones y las comunidades, marcando el inicio de un periodo cargado de reflexión, amor y renovación espiritual.

Mientras las velas arden en la noche del 7 de diciembre, su luz trasciende lo físico, recordando a todos que, incluso en los momentos más oscuros, la fe y la esperanza siempre prevalecen.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí