El recurso extremo para solución de los problemas.

 

Opinión.

Cuando en la fuerza humana no es posible, Dios sí puede. Cada problema, cada crisis, cada necesidad, cada petición, se resuelve poniéndola en manos del Señor. Hemos escuchado decir que el tiempo de Dios es perfecto. Ese Kairoz, es la intervención de Dios cuando le hemos pedido ayuda.

También hemos oído que esas batallas espirituales se ganan cuando nos ponemos de rodillas ante Él para que nos saque en victoria.

«Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas», expresa 2 Corintios 10:4.

Cada situación humana está conectada a un hecho espiritual y Dios es poderoso para hacernos triunfadores.

«He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?». Jeremías 32:27.

Dios hasta ahora no ha perdido ni una sola batalla. Y Él tiene siempre la última palabra.

¿Cuál es el secreto?

No es ningún secreto. Está revelado en su palabra que el ayuno y la oración son los que hacen la diferencia ante cada dificultad.

Cuando realmente en lo humano no hay más que esperar, cuando todo se ve perdido; Dios tiene preparada una sorpresa y hace cosas imposibles que llamamos milagros. Es decir, algo que se sale de lo normal, de acuerdo con la razón, la lógica o las leyes físicas.

«Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro». Hebreos 4:16.

Debemos recordar la siguiente palabra: «Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo».
2 Corintios 12:9

El Todopoderoso pide que creamos y seamos obedientes.

El ejercicio de la fe no es fácil porque es creer en lo que no vemos. Pero así no veamos nada, la fe nos asegura ser vencedores cuando oramos de todo corazón.

«De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré». Juan 14:12-14.

Todo, absolutamente todo lo que se pida, debe ser a través del nombre de Jesús que es el único intercesor válido.

Creer nos hace diferentes

«Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho.  su criado fue sanado en aquella misma hora». Mateo 8:5-13.

El centurión creyó en Jesús y desde aquel momento obró la sanidad en su criado. De la misma manera obra en toda dificultad, cualquiera que ella sea. Siempre lo que hay que hacer es creer, sin el menor asomo de duda y sucederá. Todo será en su tiempo, no en nuestras fuerzas, ni en nuestra desesperación. Por eso, ante la crisis y lo prácticamente irremediable, sólo Dios es quien puede hacer lo que nosotros no podemos.

Amigo, amiga que lee este portal de TUBARCO, ponga esa dificultad que tiene delante de Dios y aférrese a su promesa.

La fe le sacará adelante y luego dé público testimonio de lo que hizo en su vida.

 

¡Bendiciones abundantes durante la semana que comienza a todos los lectores!

Escrito por: Hernando ‘Fito’ Hurtado.

Maestro de doctrina cristiana.

 

Opinión relacionada:

La palabra del Señor llena de vida los ‘huesos secos’

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí