Como se recordará el asesinato del líder se registró en septiembre del 2003 en el barrio San Felipe de Pasto y que fue atribuido a grupos paramilitares.
Noticias Pasto
Con el propósito de rendir un homenaje al líder estudiantil Jairo Roberto Moncayo Pascuaza quien en vida luchó por la defensa de derechos humanos, colectivos juveniles de Pasto ubicaron un monumento en el marco de la conmemoración de los 18 años de su asesinato.
La estatua fue ubicada en el sector de San Felipe, sitio donde se registró el asesinato del joven defensor.
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“Por nuestros muertos, ni un minuto de silencio, toda una vida de combate”, clamaron colectivos juveniles en medio del homenaje al líder social.
Indicaron que a través de este monumento se busca reconocer el valeroso esfuerzo del estudiante que siempre se desveló por la defensa de derechos.
Así mismo destacaron el valor de los artesanos por la elaboración de la obra que representa el liderazgo de la juventud por la protección de la vida.
Recordaron que su muerte se registró el pasado 16 de septiembre de 2003 cerca del templo del sector de San Felipe.
Aproximadamente a las 5:00 de la tarde, de esa fecha y estando en su casa, el líder recibió una llamada al celular; a los pocos minutos salió y le dijo a la mamá que iba a cumplir una cita para dictar una charla.
Pero al llegar al sitio, se encontró con dos hombres en una motocicleta que dispararon tres veces, las heridas le provocaron la muerte de inmediato.
Recordaron que cuando se registró su crimen, el joven de 26 años cursaba décimo semestre del programa de sociología en la Universidad de Nariño; al tiempo que promovía un importante programa para apalancar propuestas en favor de las comunidades víctimas de desplazamiento forzado.
Su incansable labor humanitario lo llevó a elaborar un microproyecto para los desplazados avalado por la Universidad de Nariño; estaba a la espera de que la Gobernación y la Alcaldía dieran respuesta sobre su viabilidad.
Atribuyen a paramilitares
Cabe destacar que en medio del reciente encuentro de luchas y resistencias que se cumplió en Pasto; dos ex integrantes del bloque libertadores del sur, Guillermo León Marín y Aníbal Gómez se atribuyeron su crimen.
En medio del evento de paz y verdad, relataron el seguimiento y perfilamiento al movimiento estudiantil.
Recordaron que a través de la «infiltración de Fuerzas Estatales dentro de la Universidad recibieron información y orden de asesinar a los líderes como Jairo Moncayo, Adriana Benítez; Marco Salazar, Tito Libio Hernández y Martin Rodríguez», lista que habría sido entregada por a un miembro de las Fuerzas Militares.
