Laura es la joven que decidió parar a los motociclistas que estaban invadiendo la cicloruta en el sur de Cali, «me sentí en riesgo».
Noticias Cali.
Esta semana ocurrió una inusual situación en la cicloruta de la Cañasgordas en el sur de Cali, una joven se bajó de su bicicleta y decidió enfrentarse a un grupo de motorizados que iban por ese carril.
Ella, decidió hablar y explicar por qué su reacción.
Según Laura, eran las 7 de la mañana cuando iba a hacer unas diligencias, como acostumbra, en su bicicleta y por el carril exclusivo, cuando se encontró con varias motos. «Una de las motos que aparece, tenía varios metros cerrándome el paso, tratando de adelantarme».
«Me sentí en peligro», dijo.
Explicó que ya una vez fue atropellada por uno de estos vehículos.
«Soy consciente que el problema de la movilidad en Cali es amplía», pero llamó a tener conciencia vial y tener cultura «de respeto».
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La intolerancia vial en Cali ha ido en aumento.
Muchos de los casos son reportados por muchos ciudadanos que se quejan de la situación y denuncian ante la Secretaría de Movilidad este tipo de acciones.
Otros son publicados en redes sociales y permiten apreciar a otros actores viales confrontar a infractores.
Un problema no solo con las ciclorutas
No solo ir en bicicleta es una ‘acción de riesgo en varias zonas de Cali, caminar se ha convertido en todo un reto, andenes dañados, tapas de alcantarillas y contadores levantadas, a punto de hundirse, vehículos parqueados o los convirtieron en parte del establecimiento que haya.
Incluso, en algunos barrios, con las viviendas se tomaron parte de los andenes. En casos más extremos, no dejaron paso peatonal.
El centro histórico ha sido una de las zonas más complejas frente a la ocupación desordenada del espacio público.
Los andenes son ocupados no solo por puestos de ventas informales o de vendedores estacionarios, también con mercancía y exposiciones de comercios formales.
Sin embargo, desde hace unos años, cientos de kilómetros de andenes en ‘la Sucursal del Cielo’ en el norte, sur, oriente y el resto, es ocupado de manera irregular.
Desde parqueadero de vehículos, sala de exposición de comercio, ventas de comidas, hasta la construcción de antejardines, escaleras y ampliación de viviendas y negocios sin ningún control.
Sin ningún control en varias zonas, en otras, las inspecciones se quedan en eso.
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Un problema que no ha sido debidamente atendido, porque al contrario de disminuir esa ocupación irregular, cada vez son más las zonas donde los peatones deben bajarse a las calles por donde circular carros, motos, buses.
Para quienes van en muletas, en silla de rueda; con alguna dificultad para caminar, adultos mayores, o personas con coches, es el mayor reto.
En comunidades del norte como Granada, San Vicente, por la Avenida 6, la popular Chimisexta, en el sur; como Ciudad Jardín, Valle del Lili, Ciudad 2000, Limonar, en la ladera hay varios puntos intransitables para peatones en Siloé, Terrón Colorado, y en el oriente hay andenes completamente ocupados por el comercio, formal e informal, y parqueadero.
Deterioro y daños de ‘terceros’
Los años han dejado el desgaste en estos pasos peatonales, muchos ya deteriorados y sin el debido mantenimiento.
En varios barrios, las raíces de los árboles por ejemplo, han ‘roto’ los andenes y hasta las calles. Uno de estos problemas se vive en barrios como San Fernando Viejo, especialmente. El Bosque, Campiña.
Las tapas de alcantarillas dañadas y hurtadas, son el otro grave problema.
Muchos al hacer intervenciones en sus viviendas y negocios, terminan haciendo daños en los pasos peatonales; y no los arreglan, o los modifican a su ‘gusto’, los ponen más altos, más bajos, empinados para subir la moto o el carro, o les reducen el espacio.
Además, expertos señalan que a todo ese conflicto se suma una especie de interpretación de la norma, porque no habría una claridad absoluta sobre quién debe responder por los andenes.
Mientras, los ciudadanos cada día se quedan sin menos espacios para poder caminar.
