Foto: tomada de YouTube Jorgenrique / Archie Comedy

El joven creció y recordó su sueño truncado: uno de los hombres más poderosos de México le había ofrecido ayuda.

Noticias Colombia

Francisco Orihuela Ramírez, conocido en redes sociales como “Paco, el joven de las empanadas”, se volvió viral en 2016 gracias a su carisma y su singular forma de vender empanadas en las playas de Acapulco, México.

Su facilidad de palabra y su atractivo método de venta llamaron la atención del empresario Arturo Elías Ayub, quien le ofreció una beca para formarse profesionalmente y expandir su emprendimiento. Sin embargo, esta oportunidad, que podría haber sido un sueño hecho realidad, no se concretó.

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Paco, en ese momento, optó por continuar vendiendo empanadas, creyendo que le iría mejor que uniéndose a uno de los hombres más influyentes de México.

Padrastro no le permitió aceptar la propuesta

A pesar de su éxito inicial, su fama comenzó a desvanecerse, quedando en el olvido hasta que en 2023 volvió a aparecer, aunque no con el mismo reconocimiento que antes, y reveló que la propuesta de Elías Ayub dependía de su padrastro, quien no le permitió aceptar dicha oportunidad.

Era maltratado si no vendía todas las empanadas

Recientemente, en una entrevista en el canal de YouTube Archie Comedy, el joven compartió su dolorosa historia de maltrato. «No me dejaban, porque esta persona sabía que en el momento que yo me fuera, se iba a acabar ese flujo, esa gallina de los huevos de oro», afirmó. En medio de lágrimas, recordó cómo sufría al no poder vender todas las empanadas y cómo, en ocasiones, se quedaba hasta altas horas de la noche ‘suplicando’ a la gente que le comprara, con el temor de enfrentar las consecuencias de su padrastro.

«Una vez llegué y me habían quedado 10 empanadas. Toqué, toqué, toqué, y no me abrieron. Me abrió la puerta, y todavía pedía perdón por no vender todo. Esa noche, con la fuerza de un cabrón de 40 años, me metió un trancazo, me caí, y bajó mi mamá; yo tenía la esperanza de que mi mamá iba a meter las manos por mí. Bajó, vio que me estaban pegando y se subió. Cuando me pude parar, me dijo: ‘Ponte a hacer las empanadas y aguas donde te quedes dormido… ¿sabes lo que sentía cuando un cliente me decía que no me iba a comprar? Miedo, porque yo sabía que eso me iba a costar una putiza, pero yo no lo podía decir, me están madreando en mi casa si no vendo todas'», señaló.

El impacto del maltrato y abuso que sufrió a manos de su padrastro ha marcado la vida de Paco de manera irreversible. Hoy, reflexiona sobre esos momentos difíciles con gran conmoción y busca dar visibilidad a su experiencia.

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