“Cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde", sobreviviente de la avalancha en el Cañón del Micay
Foto: Captura vídeo suministrado - TuBarco.

Testimonios desgarradores tras la avalancha que destruyó vidas y hogares en el Cauca.

Noticias Cauca.

En la noche del viernes 6 de diciembre, la tragedia golpeó con fuerza a los habitantes del cañón del Micay, en el departamento del Cauca, luego de que la quebrada Agua Clarita se desbordara, dejando a su paso destrucción, pérdida de vidas y un profundo impacto en la comunidad.

Los testimonios de los sobrevivientes reflejan el inmenso dolor y la magnitud de lo ocurrido.

Eran las nueve de la noche cuando los habitantes notaron los primeros signos de alerta. Una laguna de agua, observada en la parte alta de las viviendas, comenzó a generar preocupación.

Sin embargo, la rutina y la aparente calma del lugar dieron paso a una noche trágica. «Cuando ya estábamos dormidos, empezamos a escuchar un ruido ensordecedor. Era el río, que venía arrasando con todo a su paso», relata una de las sobrevivientes.

El agua, cargada con lodo, piedras y troncos, descendió con fuerza imparable, destruyendo las casas y atrapando a quienes estaban en su camino. “Cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde. Todo sucedió muy rápido”, cuenta otra víctima.

Familias devastadas por la tragedia

Entre los testimonios más desgarradores está el de una madre que perdió a sus dos nietos en la avalancha. «Mi hija y mi yerno quedaron atrapados. Mis dos nietos fallecieron. Mi yerno está herido y mi hija sobrevivió, pero todo cambió en un instante«.

La mujer también señala que varios miembros de su familia resultaron afectados, incluidas nueve personas que sufrieron lesiones graves, algunas de ellas con amputaciones.

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«Todas las casas fueron destruidas. Desaparecieron tres niños, y los niños son todos familiares: dos eran mis nietos y el otro mi sobrino. Es algo que nadie esperaba«, lamenta, con la voz quebrada.

El impacto en la comunidad

La tragedia no solo dejó pérdidas humanas, sino también una destrucción casi total de las viviendas y medios de sustento de la población. «Aquí lo hemos perdido todo: las casas, los cultivos, nuestros seres queridos. Quedamos sin nada«, comenta otro habitante de la zona.

Mientras las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate, la comunidad intenta asimilar lo ocurrido. Los esfuerzos por localizar a los desaparecidos y brindar atención a los heridos se mezclan con el dolor y la incertidumbre de lo que vendrá.

En la zona piden apoyo de las autoridades

La magnitud de esta tragedia exige solidaridad y apoyo. Las familias afectadas claman por ayuda para reconstruir sus vidas.

«Necesitamos apoyo, no solo para lo material, sino para sanar estas heridas tan profundas. Perder a nuestros hijos, a nuestros hermanos, es algo que no tiene consuelo«, afirma una de las líderes comunitarias.

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