En el Chocó indígenas trabajaron un mes, el jefe les pagó 500 bolívares y dijo que era lo mismo en pesos
Los trabajadores viajaron a la capital del departamento a realizar las compras navideñas con el pago que les dieron, pero al llegar se llevaron una amarga sorpresa.

Los trabajadores viajaron a la capital del departamento a realizar las compras navideñas con el pago que les dieron, pero al llegar se llevaron una amarga sorpresa.

Noticias Colombia.

Dicen que en el país del Sagrado Corazón de Jesús y del Macondo de Gabriel García Márquez todo es posible; pero el engaño ya ha sobrepasado límites, tal como sucedió en las últimas horas en el departamento del Chocó.

Los protagonistas de esta lamentable e indignante historia es un grupo de indígenas del caserío de Puesto Indio, en el municipio de Alto Baudó.

en el chocó
Uno de los trabajadores engañados.

Ellos han denunciado que habían laborado en una finca de esta zona del país durante cerca de un mes.

Indicaron se dedicaban a llevar a cabo labores de campo, mantenimiento del lugar, poda y otras actividades.

Manifestaron a medios locales que el negocio o trato que habían pactado con la persona que los contrató era recibir $500 mil por el trabajo.

Sin embargo su jefe les pagó a todos con billetes de 500 bolívares y les manifestó que al cambio su valor era igual que el peso colombiano.

Llegaron a Quibdó y descubrieron el engaño

Uno de los trabajadores reveló que luego de más de 8 horas de viaje por agua y carretera llegaron a Quibdó, capital del departamento a realizar las compras navideñas con el dinero que habían recibido de pago.

Pero se llevaron un amarga sorpresa, pues al llegar a varios establecimientos comerciales e intentar pagar con el billete, los vendedores les manifestaban «eso es como 100 o 200 pesos».

Lea también:

Juguetería le cumplió sueño a Yanfry de llevarle regalos a sus amigos de Itsmina, Chocó

Ellos ni lo creían, pues habían confiado plenamente en la persona que los contrató y tampoco tenían conocimiento de que el dinero entregado no alcanzaba para nada.

«Reír para no llorar», así contaron su amarga experiencia:

 

 

 

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí