El incidente habría ocurrido debido a un error de comunicación.
Noticias Internacionales.
Un grave incidente aéreo estuvo a punto de ocurrir el pasado martes 25 de febrero en el aeropuerto internacional Midway de Chicago. El vuelo 2504 de Southwest Airlines tuvo que abortar su aterrizaje y acelerar nuevamente sus motores para evitar colisionar con un jet privado que cruzaba la pista en ese momento.
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De acuerdo con información de CNN, el suceso se registró mientras la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) investigan una serie de incidentes recientes, algunos de los cuales han terminado en tragedia.
El avión comercial provenía de Omaha, Nebraska, mientras que el jet privado, un Bombardier Challenger 350, se preparaba para despegar con destino a Knoxville, Tennessee, según datos de FlightRadar24.
🟥#Urgente⚡️ Pilotos de un vuelo comercial de la aerolínea Southwest Airlin salvaron la vida de sus pasajeros al evitar un choque contra un jet privado que invadió la pista de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Midway de Chicago, Estados Unidos. ✈️💥 pic.twitter.com/5PganB3liZ
— Pedro Márquez (@PedroMrquez_) February 26, 2025
El hecho habría sido causado por un error de comunicación entre la torre de control y el piloto del jet privado. Según audios revelados, el controlador aéreo ordenó al jet girar a la izquierda en la pista 4L, cruzar la pista 31L y mantenerse antes de la pista 31C. Sin embargo, el piloto del jet respondió de manera confusa y terminó cruzando la pista equivocada, generando una situación de emergencia en segundos.
Maniobra de emergencia evitó el desastre
El piloto del vuelo 2504 de Southwest Airlines reaccionó con rapidez y destreza, logrando acelerar los motores y elevar nuevamente la aeronave para evitar el impacto. Según la información revelada, los aviones llegaron a estar a solo 625 metros de distancia antes de que el avión comercial ejecutara la maniobra de evasión.
Asimismo, se informó que el avión de Southwest sobrevoló el jet privado a una altitud de presión no corregida de 274 metros, aproximadamente 76 metros sobre el suelo tras ajustar la presión y elevación.
Finalmente, la aeronave logró aterrizar exitosamente en una segunda oportunidad, por fortuna, el incidente solo fue un susto y no un aterrizaje que pudo terminar en un accidente catastrófico.
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