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El presidente culpó al cambio climático, al tráfico y hasta a los vehículos por el avance de la fiebre amarilla. Expertos opinaron.

Noticias Colombia.

La fiebre amarilla ha vuelto al debate nacional, no solo por sus cifras alarmantes —20 muertes en lo corrido de 2025—, sino por las controvertidas declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien anunció que decretará emergencia sanitaria y económica para enfrentar el brote. Pero lo que más ha generado polémica no es la decisión en sí, sino los argumentos que ha ofrecido para justificarla.

En un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Petro aseguró que el virus de la fiebre amarilla, transmitido por el mosquito hembra Aedes aegypti, está avanzando hacia zonas del país donde antes no tenía presencia. ¿La causa? Según él, el calentamiento global, el tráfico de vehículos… y hasta los carros como transporte de mosquitos.

“Solo se necesita que los mosquitos se metan en los carros”, escribió el mandatario, refiriéndose al riesgo de que el vector llegue a ciudades como Bogotá desde zonas intermedias como Melgar, donde ya se han confirmado casos.

La frase ha despertado todo tipo de reacciones, especialmente entre epidemiólogos que han salido a desmentir la posibilidad de que el mosquito sobreviva a altitudes y climas fríos como los de la capital.

Si bien es cierto que el cambio climático ha modificado algunos patrones de distribución del mosquito, su reproducción sigue dependiendo de factores muy específicos: temperaturas entre 20 °C y 30 °C, alta humedad y presencia de agua estancada.

Emergencia con base científica… o en exceso de imaginación

La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave, potencialmente mortal, y su aparición en zonas como el Tolima —con 41 de los 47 casos registrados este año— amerita atención urgente.

Pero expertos insisten en que, antes de tomar decisiones extremas como decretar una emergencia económica, se requiere un enfoque técnico y no alarmista.

Sin embargo, los especialistas subrayan que la mejor herramienta para enfrentar la fiebre amarilla sigue siendo la vacunación, no necesariamente una declaratoria de emergencia nacional.

Petro, por su parte, culpó también a las alcaldías por el supuesto descuido en los esquemas de vacunación, sin ofrecer evidencia contundente. “Estamos de nuevo ante un virus”, dijo el presidente, “se trata del virus de la fiebre amarilla desatado por el mosquito hembra llamado Aedes aegypti”.

El vector, el calor… y la confusión

El Aedes aegypti es un mosquito que se adapta muy bien a los entornos urbanos y vive cerca de los humanos. Se reproduce en recipientes con agua y es más común en regiones tropicales y subtropicales, como el Caribe, el Amazonas o partes del centro y norte del país. Pero tiene límites.

En condiciones frías, su supervivencia y capacidad de transmisión se reduce drásticamente”, explican los expertos.

Aunque el calentamiento global puede expandir la zona de influencia del mosquito, aún no existen estudios que demuestren que puede establecerse o propagarse activamente en ciudades como Bogotá.

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