Foto: Captura vídeo redes sociales.

Dejó hasta ahora más de 200 muertos, cifra que se cree aumentará.

Noticia Internacional.

Una tragedia aérea sin precedentes sacudió este 12 de junio a la India. El vuelo AI171 de la aerolínea Air India, operado por un Boeing 787-8 Dreamliner, se estrelló apenas cinco minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel, en la ciudad de Ahmedabad.

La aeronave tenía como destino final el aeropuerto de Londres-Gatwick, pero nunca logró dejar el cielo indio.

A bordo iban 242 personas, entre ellas 230 pasajeros y 12 miembros de la tripulación. La mayoría de los ocupantes eran ciudadanos indios (169), junto a 53 británicos, 7 portugueses y 1 canadiense, según confirmó The Times of India.

De acuerdo con la misma fuente, las autoridades ya confirmaron la muerte de todos los ocupantes del avión, y temen que la cifra total de víctimas supere los 250, debido al impacto en tierra.

Y es que el avión se desplomó sobre un área residencial densamente poblada, afectando un edificio de apartamentos y un pequeño albergue donde se hospedaban médicos residentes.

Según reportó News18 India, los cuerpos de rescate recuperaron más de 100 cadáveres calcinados en el lugar, aunque las autoridades aseguran que muchos cuerpos aún permanecen entre los escombros.

Desde el terreno, testigos contaron al medio ABC News que vieron una columna de humo saliendo del avión antes del desplome, seguida por una explosión tan fuerte que hizo temblar los edificios cercanos.

Uno de los residentes del barrio de Meghani Nagar dijo: «Fue como si el cielo se partiera en dos. Todo se llenó de fuego y gritos».

No hubo tiempo de evacuar

La catástrofe ya es considerada como el peor accidente aéreo del año y el más grave de la historia reciente en India.

El Wall Street Journal informó que este sería el primer accidente mortal de un Boeing 787 desde su entrada en operación en 2011, lo que ha desatado una ola de críticas y preocupación internacional sobre la seguridad aérea.

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Las autoridades indias iniciaron una investigación de emergencia junto a expertos de Boeing y GE Aerospace.

En rueda de prensa, el ministro de Aviación Civil declaró que se están analizando los datos de la caja negra, pero advirtió que “no se descarta una falla mecánica catastrófica o un error de mantenimiento”.

Además, la caída del avión generó un incendio de gran magnitud, que requirió la movilización de más de 20 camiones de bomberos y decenas de ambulancias.

El aeropuerto fue cerrado por varias horas, y se instalaron centros de atención para las familias. “La situación es devastadora, estamos brindando apoyo psicológico y legal a los afectados”, indicó un portavoz del gobierno estatal al medio Hindustan Times.

El primer ministro de la India, Narendra Modi, lamentó profundamente los hechos y dijo que “la nación está de luto”.

A su vez, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el rey Carlos III expresaron sus condolencias y ofrecieron asistencia a las familias de las víctimas extranjeras.

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