Maribel y su esposo denunciaron que el atacante la hirió en cuatro oportunidades con un arma blanca. Ella logró reconocerlo y piden justicia a las autoridades.
Noticias Nariño.
Los hechos ocurrieron el día 17 de marzo en el reguardo indígena Nueva Floresta, ubicado en el municipio de Olaya Herrera en el departamento de Nariño. El testimonio de Maribel, la mujer víctima del ataque es desgarrador, habló con TuBarco Noticias Pasto.
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“Yo estaba con mi esposo y mi hija en la casa. Yo al man lo mire pasar, pero como siempre pasaba no dije nada. Mi esposo se fue, y me baje a lavar unos pescaditos,”, dijo Maribel.
Sin saberlo, ese día Maribel seria víctima de un presunto intento de abuso sexual y homicidio. Los minutos que seguirían después de ese momento serian cruciales.
Entre forcejeos, Maribel logró quitarle la pañoleta de color negro que cubría la mitad del rostro del atacante, así pudo identificarlo.
“Le mire la cara y era el mismo tipo que me había estado espiando. El vecino de acá lado. Yo le empecé a pedir que no me hiciera nada, que no lo haga”, añadió la víctima.
Cuando se percató quien era, las agresiones fueron peor. Según Maribel, en sus manos tenía un cuchillo con el que estaba alistando los pescados para cocinarlos.
“Yo no quería dejarme quitar el cuchillo, entonces me dio una patada en el cuello y me tenía apretada hasta que me quito el aire y solté el cuchillo”, contó.
El atacante tomaría el cuchillo según la víctima, y le propinaría cuatro puñaladas con intensión de quitarle la vida.
Maribel recibió graves heridas con arma blanca, una en el pecho y otras dos en la clavícula y una en el cuello. La dejo tirada llena de sangre en el suelo, pero la mujer estaba inconsciente.
Sobrevivió y pide justicia
La mujer cuenta que en ese momento al quedar inconsciente, y el atacante dejarla moribunda, lo único que la logró despertarla fueron los gritos y el llanto de su hija.
“Me decía mamita, yayita, mamita, y lloraba. En ese momento lo que pensé fue en proteger a mi hija porque podía regresar ese desgraciado a rematarme y hacerle daño a mi hija”, relató Maribel.
Desde ese día inicio el viacrucis de Maribel y su familia, después de los esfuerzos médicos logro sobrevivir, pero el ataque le dejo graves secuelas.
“Ella no puede caminar ni sentarse por que la puñalada del pecho le afecto la medula espinal. La operaron y la EPS no quiere autorizar las fisioterapias que necesita mi esposa”, dijo Luis Ángel Yela, esposos de Maribel.
La preocupación por salvarle la vida a Maribel, dejo a un lado la denuncia ante las autoridades, a pesar de que Yela fue a la Fiscalía de Tumaco, no hay avances del caso.
Por ello decidieron denunciar públicamente lo sucedido, pidiendo que el resguardo indígena no tome por su ley el castigo al delincuente que ya está plenamente identificado.
“sabemos quién es, tenemos todo, el número de documento, pero las autoridades no han hecho nada. Queremos que este caso no se quede impune y hagan justicia”, finalizó Yela.
