El ‘Sol de México’ aprovechó su paso por Bogotá para degustar de los mejores platos gourmets de la capital.
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Luis Miguel, una de las leyendas de la balada y música romántica, ofreció dos conciertos en Bogotá, el 17 y 18 de febrero, en el coliseo MedPlus. Dos días después, el célebre artista mexicano disfrutó de una parrillada argentina en La Cabrera, un reconocido restaurante ubicado en la zona G, un sector exclusivo de la capital.
Allí, el equipo de logística del cantante mexicano hizo una reserva para 10 personas, quienes arribaron a las 11 de la noche del 20 de febrero, entre ellos, el intérprete de ‘Suave’, ‘La bikina’, ‘La incondicional’, y más éxitos.
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Luis Miguel disfrutó de una buena noche y probó cazuelas que tiene espinaca, manzana, ajos caramelizados, creme brulé, puré de papa, coliflor, etc. Como plato fuerte, el cantante pidió un bife, entraña, vacío y ensalada de rúgula; mientras que de tomar, Luis Miguel solo pidió agua.
Una de las exigencias que tuvo Luis Miguel dentro de La Cabrera tuvo que ver con el cierre de la mitad del establecimiento para poder cenar tranquilo. Pidió que no le tomaran fotos y no quiso retratarse con los meseros y el resto del personal que trabaja en el sitio; sin embargo, recalcan que todo el tiempo fue amable con todos.
Además, los meseros de La Cabrera no eran los que les llevaban la comida, sino que ‘El sol de México’ tenía un mesero que le servía los alimentos en la mesa.
Un hecho curioso que ocurrió en el sitio, en el que estuvo el cantante hasta las 2 de la madrugada, es que no creía que famosos firmaban platos, y pidió que le llevaran todos los platos de los famosos firmados. Fito Páez, Carlos Vives, Fher (Maná) estaban dentro del listado. Enseguida, Luis Miguel también estampó su firma en la vajilla.
Por último, ‘La red’, del Canal Caracol, reveló que Luis Miguel no comió gratis y pagó toda la cuenta de él y la de sus invitados.
