Los ‘Leopardos’ son líderes de su grupo en el certamen continental.
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Atlético Bucaramanga firmó una de las páginas más memorables de su historia reciente al vencer 2-1 a Racing Club de Avellaneda en el estadio Presidente Perón, conocido como El Cilindro. En un partido cargado de emociones, el equipo dirigido por Leonel Álvarez mostró carácter, orden y ambición para imponerse de visitante ante uno de los clubes más tradicionales del fútbol argentino.
Luciano Pons abrió el marcador para los “Leopardos” en el primer tiempo, capitalizando un error en la salida del arquero del conjunto local. El delantero argentino, con pasado en el fútbol colombiano, se encargó de silenciar a la hinchada racinguista con una definición certera de golpe de cabeza en el área. Bucaramanga aprovechó su buen momento para sostener el ritmo y mantener el control del juego, sin ceder terreno en defensa.
Racing reaccionó en la segunda parte con empuje y dinámica, logrando el empate a través de un tanto de Adrián Martínez, quien batió al arquero Aldair Quintana tras una jugada colectiva bien elaborada. Sin embargo, cuando parecía que el cuadro argentino tomaría las riendas del encuentro, apareció Fabián Sambueza con una brillante acción individual. El volante argentino, con un disparo rasante de pierna derecha, su menos hábil, marcó el segundo gol para Bucaramanga desatando la locura entre los hinchas y el cuerpo técnico.
Con la victoria ahora Bucaramanga es líder del Grupo E con 4 puntos, seguido de Racing con 3, Colo Colo con una unidad y Fortaleza con 0 puntos. La victoria representa un verdadero campanazo en la escena continental, donde Atlético Bucaramanga aún busca consolidarse como un protagonista.

El planteamiento táctico de Leonel Álvarez fue clave: cerró los espacios, apostó por transiciones rápidas y potenció el juego por las bandas. Sus dirigidos respondieron con compromiso y precisión, logrando un resultado que quedará grabado en la memoria de la afición bumanguesa.
Además del resultado, el desempeño del conjunto colombiano dejó ver un equipo en crecimiento, con identidad clara y jugadores que interpretan con fidelidad la idea del cuerpo técnico. El liderazgo de hombres como Jefferson Mena en defensa, la seguridad de Quintana en el arco y el desequilibrio de Sambueza fueron determinantes para que Bucaramanga superara a un rival que llegaba como favorito.
Con esta victoria, Atlético Bucaramanga toma impulso en el certamen internacional y envía un mensaje claro: no es un invitado más. Por su parte, Racing deberá corregir errores y replantear su estrategia si quiere evitar complicaciones en lo que resta de la fase de grupos. Mientras tanto, los hinchas del equipo santandereano celebran una noche gloriosa que marca un antes y un después en su historia futbolística.
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