La mujer pedía auxilio ante el brutal ataque que sufrió.
Noticias Caribe.
El barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla, fue escenario de un trágico feminicidio el pasado 19 de marzo de 2025. Erika Yamile Gómez Rueda, de 35 años, perdió la vida a manos de su expareja, Joseph Guillermo Ibarra Gómez, de 45 años, quien la atacó con un arma cortopunzante en plena vía pública.
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Según relatos de testigos, el incidente ocurrió alrededor de las 7:30 de la mañana, cuando Erika regresaba de dejar a sus hijos en el colegio. Al llegar a la carrera 24 con calle 26, fue interceptada por Ibarra Gómez, iniciándose una acalorada discusión que culminó en el violento ataque. Vecinos que presenciaron el hecho narraron que, tras apuñalarla, el agresor se alejó caminando tranquilamente, como si nada hubiera sucedido.
Gravemente herida, Erika buscó ayuda en casas vecinas antes de ser trasladada al Nuevo Hospital de Barranquilla, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus lesiones. Mientras tanto, la comunidad, indignada por lo ocurrido, persiguió a Ibarra Gómez, logrando capturarlo y propinándole golpes e incluso una herida con un pico de botella. La intervención oportuna de la Policía evitó que la situación escalara a un linchamiento.
🚔 Gracias a la rápida reacción de la @PoliciaBquilla, se capturó a JOSEPH IBARRA (45), señalado de quitarle la vida a ERIKA GÓMEZ (35) en Rebolo. Según testigos, la atacó con un arma cortopunzante tras una discusión. Quedó a disposición de las autoridades. #Seguridad pic.twitter.com/8W5LDDYbde
— Senal Al Aire (@NoticiasSurO) March 19, 2025
Investigaciones posteriores revelaron que Joseph Guillermo Ibarra Gómez tenía antecedentes penales por delitos como acto sexual con menor de 14 años, violencia intrafamiliar y acceso carnal violento. Además, se conoció que Erika había llegado recientemente a Barranquilla desde Bogotá con la intención de llevarse a sus hijos, lo que podría haber sido el detonante del fatal desenlace.
Este lamentable suceso ha generado conmoción en la comunidad de Rebolo, cuyos habitantes exigen a las autoridades un refuerzo en las medidas de seguridad para prevenir futuros actos de violencia. La tragedia también pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar de manera efectiva la problemática de la violencia de género en la sociedad colombiana.
Las autoridades han reiterado su compromiso de investigar a fondo este caso y garantizar que se haga justicia para Erika Yamile Gómez Rueda, esperando que su muerte no sea en vano y sirva como llamado de atención sobre la importancia de proteger a las mujeres de la violencia doméstica y de género.
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