La víctima denunció, lo detuvieron, salió libre, no ha habido justicia.

 

Noticias Antioquia

Sasha Ferrer deberá regresar esta semana a Colombia, a enfrentarse de nuevo al caso de violación y secuestro del que fue víctima en Medellín en el año 2009, el agresor sigue libre.

La mujer decidió hacer pública su historia, porque en próximos días tendrá que ir a la Fiscalía, reabrirán su caso.

Ella se fue a Estados Unidos, donde rehízo su vida, trabaja y «perdoné, pero no ha llegado la justicia» de las autoridades en Colombia.

Sasha Ferrer
Sasha Ferrer volverá a Medellín a declarar en la Fiscalía.

En su Facebook decidió compartir lo que le ocurrió hace 11 años.

«No me atrevía a contar mi historia, podría ser por vergüenza, por no recordarlo, por la razón que sea. Hoy la comparto por que por tercera vez voy a comenzar un proceso de hacer justicia», explicó.

«El tipo estaba demasiado drogado, y tenía un fuerte olor a alcohol encima».

Para Sasha Ferrer se trata de justicia no solo por ella, «también porque hay mil mujeres allá afuera que no son capaces de denunciar, siguen siendo víctimas de violaciones en silencio».

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Reconoce que este hecho la ha atormentado desde entonces.

«Por tercera vez me voy a ir con todo el peso de la ley y esta vez no voy a descansar hasta ver el tipo con su condena completa en la cárcel», escribió.

Los hechos

La mujer, surfista, explicó que en octubre del 2009 salía de noche de su trabajo en un restaurante en Medellín, un carro, un clio color dorado con las puertas chocadas me cerró y se bajo un tipo armado a obligarme a entrar».

Según Sasha Ferrer, «dos porteros de dos unidades vieron todo pero como buenos chismosos no intervinieron en lo que parecía una “Pelea de novios”.

«Mi caso murió cuando la fiscalía tenía que pedir los viáticos para hacer el reconocimiento»: sasha ferrer.

El carro era polarizado. «El tipo estaba demasiado drogado, y tenía un fuerte olor a alcohol encima».

Recorrieron la autopista de la capital antioqueña, «empezó a manejar a una velocidad descontrolada, y el tipo lo único que hacía era mirarme fijamente a los ojos. No entiendo como no nos chocamos».

La amenazó con matarla, en medio de todo el recorrido que duró más de dos horas, le pedía disculpas, perdón, la insultaba, la amenazaba. Toda una ruleta rusa.

«En ese momento yo tenía dos celulares, el primero me lo pidió al ingresar al carro, y con el segundo disimuladamente llame al que era mi novio en aquel entonces y cuando empezaron a contar los segundos comencé a alertarlo diciendo: no me vaya hacer daño, por que vamos por estos lados, vamos al cajero yo le doy todo lo que tengo etc. El tipo se dio cuenta y me pidió el segundo celular», contó.

A las 2 de la madrugada ocurrió la primera violación, en Bello.

«Yo siempre pensé que me iba a morir, hubiera preferido que me drogara para no sentir nada pero no fue así», relató.

Además, la llevó a cajeros y la robó.

Finalmente, cuando casi amanecía la acercó a su casa, no a la dirección exacta, a un parque, Sasha vio desde el carro a su novio de entonces y los porteros.


El sujeto estaba armado.

«Me dejó tirada, con ropa a unas cuantas cuadras de mi casa. Apenas podía caminar, me temblaban los pies. Eran alrededor de las 4 de la mañana, al llegar a mi casa me derrumbé en la portería, llego la policía, mi familia y lo que sigue es historia.», terminó de contar.

Volvió a atacar

En 2016 lo vio de nuevo, en el Parque Lleras, «estaba metiendo a una niña a un carro. Yo me quede congelada. Yo pensé: si el tipo está en cárcel, no entiendo. Pero esa cara y esos ojos no se olvidan».

No, no estaba en la cárcel.

Ella hizo la denuncia, pasó todo el proceso de incluso, revictimización contando con uno y otro funcionario los detalles del hecho, y el agresor, quedó libre.

«No se que tipo de confesiones, juramentos, testimonios necesitan los jueces de este país para meter a alguien preso», criticó y mencionó que además, contra el hombre tenía otras demandas.

Con toda la impotencia acudió de nuevo a la Fiscalía. Formuló denuncia y se retomó su caso.

Sasha Ferrer creyó que esta vez estaría en la cárcel.

Pero la mayor sorpresa fue este 15 de enero del 2020.

«Me llaman de la Fiscalía, a pedirme perdón porque mi caso estuvo guardado con mil casos más de mujeres abusadas en este país. Mi caso murió cuando la fiscalía tenía que pedir los viáticos para hacer el reconocimiento, eso no sucedió. El tipo quedó en libertad. El criminal sigue en la calle».

Infinito agradecimiento con dada uno de ustedes que leyó y compartió mi historia. Después de 11 años, 2 procesos y mil heridas vamos por la tercera. Cómo dicen por ahí: la tercera es la vencida! ??

Posted by Sasha Ferrer on Friday, January 17, 2020

La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (Limpal Colombia), publicó hace seis meses un informe en el que aseguraba que aproximadamente 55 niñas y adolescentes son violadas en Colombia cada día.

También indicaba que «cada tres días una es asesinada, según datos de Medicina Legal».

El panorama no es muy alentador empezando 2020, los casos de abusos siguen ocurriendo cada día en el país. Que los culpables sean condenados se logra en manos de 15% de las denuncias.

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