Por su parte, la Policía lanzó un comunicado de prensa para aclarar la situación con el uniformado auxiliar.
Noticias Colombia
Andrés Camilo Parales Rueda, tiene 20 años, es patrullero de la Policía Nacional de la ciudad de Bucaramanga, Santander y desde los 15 años, es discípulo de la Iglesia Satánica de Antón Lavey.
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Por esta razón, interpuso una tutela contra la Policía Nacional, por dos razones: respeto por la libertad de culto y el derecho de la libertad sexual y reproductiva.
Por lo primero, dice que en la institución le han obligado a realizar una oración católica como «Dios y Patria» y para cumplir con los mandatos, debe cortarse el cabello, el cual no está de acuerdo porque su grupo religioso se lo impone.
«En la biblia satánica de Anton La Vey prohíbe a sus creyentes cortarse el cabello si es que alguien se le impone, eso es por cumplir cierta normativa moral», dijo Nicolas Calderón, abogado del uniformado.
Además, Andrés Camilo es bisexual, y aparentemente ha sido discriminado por estas situaciones.
Por otro lado, el joven ha explicado que ingresó a la Policía con el único interés de lograr la libreta militar para convertirse en bombero, ya que no pudo terminar su carrera universitaria como abogado por cuestiones económicas.
Además, es un apasionado de la radio y se desempeña como presentador en el medio digital independiente Noticias Zarigüeya.
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Policía
En cuanto a la Policía Metropolitana de Bucaramanga, esta emitió un comunicado respondiendo la tutela, sosteniendo que no habían vulnerado los derechos de Andrés Parales.
Así mismo, informaron que el proceso de tutela presentado por el auxiliar falló a favor de la institución en primera instancia.
«La Policía Nacional, como garante de los derechos fundamentales, no ha vulnerado de ninguna forma el debido proceso expuesto por el señor auxiliar, mediante el derecho constitucional de tutela, que en primera instancia falló a favor de la Policía Nacional», .
Según la institución, Parales «se presentó de manera voluntaria a la incorporación, se le dieron a conocer los reglamentos y de hecho en un información personal que escribió con su letra referenciaba cosas de su vida privada sobre su núcleo familiar que lastimosamente no son verídicas».
Igualmente, se aclaró que Parales se encuentra prestando el servicio como auxiliar y no como patrullero. Ingresó a la institución el 16 de febrero de 2023 y le faltaban cuatro meses para finalizar.
Por su parte, el uniformado rechazó esta respuesta.
Asímimso, en redes sociales nace un debate sobre hasta qué punto la libertad religiosa debe respetarse en el ámbito de las fuerzas de seguridad.
