“Me dijo: yo se los voy a entregar; pero tiene unas consecuencias, me dijo. Me estrelló contra el palo y yo me paré”, comenta el Mayor indígena sobre el "duende que tenía a los niños".

En medio de su lucha, el Mayor indígena cuenta que en medio de la batalla espiritual, “fue amenazado por el duende quien tenía en su poder a los niños”.

Noticias Colombia.

Han sido muchos los relatos que han surgido con relación al rescate de los cuatro niños desparecidos en Guaviare y en donde hubo un gran esfuerzo entre rescatistas, Fuerzas Militares de Colombia, pero también las comunidades indígenas de los diferentes territorios amazónicos.

Y pese a que cada grupo de búsqueda ha contado gran parte de los detalles durante los días de intensas labores, hay una gran historia narrada por los indígenas.

Ha causado sensación entre aquellos que han estado pendientes de este ‘Milagro de Vida’, porque refieren temas místicos, espirituales.

Así se conoció en medio de una entrevista con integrantes de la organización Nacional de los Pueblos Indígenas.

Un duende…

En medio de lágrimas y con la voz entrecortada, el Mayor José Rubio, quien es oriundo de Putumayo, contó que tuvo que vivir una gran hazaña espiritual para encontrar a los niños.

En medio de lagrimas, el líder indígena cuenta como ocurrió la lucha espiritual

“Es duro, contar y hablar», dice al tiempo en que se le quiebra la voz y no puede contener el llanto. Empiezan a aplaudir y deciden darle un poco de agua para que pueda controlar el asombro.

“Agradezco mucho a las personas que me acompañaron para defenderme la vida. Yo fui amenazado por el duende”, dice textualmente el líder Rubio.

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Relata que le decía que, “él era el que jodía y quien molestaba, pues el papá (de los niños), nunca llegó a molestar”.

Pasaron 40 días para encontrar a los niños

Dice que con sus pensamientos llegaba hasta donde estaban los niños.

Apoyo de sus compañeros

“Estaban muy desnutridos (los niños). Los compañeros me acompañaron mucho. Yo los reuní a ellos y les dije o lo logro o me quedo. Esa era mi opinión”, relata con un poco más de calma.

Posterior a ello, relata que se fue con el yagé y se encontró con el señor (duende).

“Me dijo: yo se los voy a entregar; pero tiene unas consecuencias, me dijo. Me estrelló contra el palo y yo me paré”, comenta.

Con voz entrecortada contó lo que tuvo que hacer en su lucha espiritual

Señala que se fue y que le dijo a sus compañeros, que buscaran por otro lado que allí estaban los niños.

Esto ha llevado a conjeturas del por qué, el perro militar Wilson, no apareció si estuvo con los niños. Ellos confirmaron que si vieron al peludo. 

Mayor indígena pidió que le dé a los niños

“Yo llegué y yo les dije al Ejército, es por algo. Eso usted (duende) y yo lo vamos a arreglar.  Hice el ritual y le dije: entrégame los niños y no salimos. Sí ellos se queda no es responsabilidad mía”, fue el diálogo del Mayor indígena con el duende.

Además, señala que le hizo amenazas y que eso tuvo que arreglarlo con su abuelo.

“Mis compañeros fueron la fuerza, yo no era nada ante ellos. Yo sé todo lo que hay en la selva. Mis compañeros me decían que comiera, pero yo miraba que ellos solo comían pepas. Yo les dije que apenas los niños salieran yo iba a comer”, agregó.

Así fue el relato:

Se han conocido vídeos de cuando los indígenas hallaron a los niños. Lesly, los mantenía en un cambuche para protegerlos.

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