selva del Darién migrantes
Ven muertos en el camino, gente que agoniza y no la pueden ayudar. El que dice, "ya no puedo más", y no lo vuelven a ver.

Una selva a la que muchos por años le han temido pero que se ha convertido en un camino mucho más concurrido para buscar ‘el sueño americano’, es pasar de Colombia a Panamá, recorrido para que muchos «está poseído por el diablo».

Noticias Internacional.

La selva del Darien, o conocido como ‘el tapón del Darien’, límite entre Colombia y Panamá, con zonas aún inhóspitas, un lugar que por decádas se ‘ha consumido’ a migrantes y personas que ingresan de ‘aventura’, sigue dejando dolorosas historias porque por allí se ha incrementado el paso de viajeros que van sin documentos, plata hacia la frontera con Estados Unidos.

Ruta migratoria de venezolanos, colombianos, guatemaltecos, hondurenos, hasta asiáticos, africanos y de otras partes.

Buscándolo…

En Cali por ejemplo, familiares de Héctor Marino Ramírez, de 46 años, están desesperados. Emprendió un viaje con rumbo a Norteamérica, y no sabían nada de él, hasta que lo vieron en un vídeo.

Del caleño Héctor no se sabe nada, «no me responden las piernas», fue lo que dijo en un corto vídeo que circuló en redes y permitió a su familia reconocerlo.

«No sabemos si está vivo o muerto, pero necesitamos que nos ayuden a ubicarlo», es el pedido de su familia a las autoridades colombianas y panameñas.

Al parecer se encuentra desaparecido en la Selva del Darién en límites con Panamá.

Según le dijeron a TuBarco, la última llamada que recibieron sus familiares fue el día jueves en horas de la madrugada desde Necoclí, Antioquia.

«Aquí pasan 300, 500 migrantes y muy pocos ayudan», son algunos de los testimonios.

Tal vez no es para menos, han caminado por días, muchos comiendo solo hasta hojas, tomando agua de charcos; llevan cargas, o hasta con niños en brazos. Si alguien se resbala y cae al abismo, o al río infestado de cocodrilos, es dificil que otros intenten ayudarlos.

«Hasta madres que han perdido a sus hijos y hasta a sus bebés al resbalarse», es la cruda realidad en esa selva. Y al final, muchos sobreviven y salen, pero con ellos «queda ese trauma».

Ven muertos en el camino, gente que agoniza y no la pueden ayudar. El que dice, «ya no puedo más», y no lo vuelven a ver.

La cuenta de Tik Tok que revela esta dura travesía.

«Mucha locura», así resumen algunos, con un nudo en la garganta, cuando logran salir del infernal Darien.

En la frontera con panamá, ‘la selva del Dairén’

Luego de cruzar Colombia, los que vienen desde Venezuel; y los que salen de diferentes departamentos, además de los extranjeros que llegan al país y deben esperar días que ‘el guía (coyotes) los crucen, la mayor y más peligrosa travesía les espera en la frontera con Panamá.

«En la selva del Darién las autoridades de Panamá saben lo que pasa, ellos son los encargados de recoger los cuerpos que caen al río, de la gente que muere en la selva», denuncian grupos de cubanos que se han devuelto para ver si hay otras rutas.

Se quedan sin comida, se enferman.

El Tapón del Darién, de 500.000 hectáreas, es uno de los cruces más peligrosos en Sudamérica.

Un viaje que en lancha sería de 30 o 40 minutos máximo, termina siendo de seis y hasta más días.

«Las autoridades no saben con certeza cuántos migrantes han muerto intentando llegar hasta Panamá, apenas un paso en la larga travesía (…) los que han atravesado aseguran que el Tapón del Darién, de 500.000 hectáreas, es uno de los cruces más peligrosos en Sudamérica. Que esa selva húmeda y cerrada, es un cementerio», reseña El País de España.

Se ha reportado el hallazgo de muchos niños; algunos perdieron a sus padres en el camino, a otros los envían solos para que se unan con otros grupos en el trayecto.

También han detectado, que muchos, son niños de comunidades indígenas que viven en la selva, «y los usan como cargueros».

La frontera selvática

Este tramo, corta la carretera Panamericana que va desde Alaska hasta Argentina y Chile. Es selva, y mar.

Es una frontera natural entre los dos países que antes eran uno, Panamá y Colombia. En la Nueva Granada el Territorio de Darién, que existió entre 1846 y 1850, y desde esa época, datan historias de que muchos perecieron explorándola.

Hoy día, la mayor parte de la Selva del Darién está en Panamá, siendo la Provincia de Darién.

Mientras que en el lado colombiano, ocupa gran parte del norte del Departamento de Chocó. Allí en 2021 y a principios del 2022 se vivió la crisis de Necoclí.

Miles de migrantes, gran parte de ellos haitianos, llegaron hasta ese punto para lanzarse a la frontera.

Aunque en suelo panameño, esta selva está protegida por el Parque Nacional Darién, uno de los más grandes de Centroamérica y que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, además de ser parte del programa de Reservas de la Biósfera, no hay quien impida la peligrosa travesía de cientos de personas cada día.

Incluso, se temen problemas con comunidades indígenas, muchas ubicadas en suelo virgen.

Se han llegado a reportar encuentros entre migrantes e indígenas, en los que ha habido problemas.

Mientras, en Colombia autoridades tratan de crear controlar este paso de migrantes para evitar una crisis humanitaria más grave.

Porque a pesar de esa pesadilla y la tragedia, muchos siguen aventurandóse «a infierno para buscar un sueño», la selva del Darién.

De archivo:

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