La megaobra beneficiará a 10 municipios del departamento.

 

Noticias Nariño

Hace un par de años Ignacio Mantilla, entonces rector de la Universidad Nacional de Colombia, relataba, casi que en tono melancólico, la tragedia de Tumaco.

Allí, el segundo puerto sobre el Pacífico colombiano y el tercer municipio en población de Nariño, abundaba todo menos las oportunidades para los jóvenes.

“Mientras en una sede como Palmira se presentaron 1.500 aspirantes, en Tumaco llegaron 3.000 solicitudes para no más de 200 cupos”, decía Mantilla.

La escandalosa cifra solo era una punta del iceberg. Menos del 10% de los tumaqueños podía acceder a la educación superior.

Y aunque el panorama sigue siendo complejo para los muchachos de Tumaco y de la costa nariñense, se empiezan a escribir nuevos tiempos.

Hoy la rectora, la primera en la historia de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, dio un paso en la dirección que sentó Mantilla: hacer posible una sede moderna para Tumaco.

Inversión histórica

A ese propósito se sumó, la Gobernación de Nariño, con 30 mil millones de pesos de recursos de regalías.

En las nuevas instalaciones, que tendrán un área de 6.671 metros cuadrados se construirán ocho aulas de clase, un centro de prototipado, salón de investigación y oficinas administrativas.

El mandatario de ese departamento, Camilo Romero, está convencido que la educación es el camino para cambiar el rumbo de las zonas más desiguales de Nariño y el país.

“Llegamos a la inversión más grande de una Gobernación a la educación superior en la historia del departamento de Nariño”, dijo Romero al anunciar los millonarios fondos.

Menos de una semana antes, había reiterado 73 mil millones de pesos para la Universidad de Nariño, la alma máter del departamento, acreditada de alta calidad.

Otro rumbo

Ese compromiso de Nariño con la educación, con los jóvenes y su futuro, fue exaltado por la rectora Montoya.

En una breve intervención, coincidió en que vendrán otros días para Tumaco y la costa de Nariño, unos en que habrá menos niños y adolescentes para la guerra y más para la educación.

“Lo que se cosecha en educación se traduce en bienestar social. Ojalá que esto lo hagan otros gobernadores”, puntualizó.

Aunque tendrán que pasar años para que Tumaco se sacuda de la barbarie que lo ha desangrado por más de cuatro décadas, ya dio un gran paso: el salto hacia la educación.

 

Le puede interesar:

Jueza declaró inocente a hombre que quemó a perrita con gasolina

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí