Un día de arroyos, calles anegadas, árboles caídos y grupos de jóvenes enfrentándose a piedras en medio de la lluvia.
Noticias Atlántico.
Como con cada aguacero, en Barranquilla y Soledad salen grupos de jóvenes -algunos que pertenecen a pandillas- a enfrentarse con piedras en las calles.
Durante estos eventos, vidrios de las ventanas de las casas, hasta lesionados y vehículos terminan afectados, con daños.
Lo ocurrido este jueves en la Circunavalar:
Cuando empezó a llover y en la Circunvalar, a la altura de Las Cayenas en Barranquilla y Robles en soledad, llovían piedras.
Más de 20 jóvenes se enfrentaron.
En Las Cayenas, conjunto residencial en el barrio Cuidadela 20 de julio, han denunciado varias veces este tipo de peleas con los aguaceros.
Un problema ‘que nadie’ enfrenta
Indican que se trata de jóvenes de barrios como 7 de Abril, Carrizal, La Ciudadela en Barranquilla y Los Robles, Almendros y vecinos, en Soledad, ambos municipios separados por la Circunvalar y parte del Área Metropolitana de Barranquilla.
¿Por qué se producen estas peleas?, no hay un análisis oficial, sin embargo, se presume que es que porque la Policía y demás autoridades tienen más dificultades para atender los llamados que hagan los ciudadanos, ya que las vías están inundadas, mojadas y atendiendo otras emergencias.
«Se demoran más en llegar cuando está lloviendo», explicó uno de los habitantes de Las Cayenas.
A pesar de los repetidos episodios de ‘lluvia de piedras’, no hay aprehensiones, pocas sanciones a padres y familias de los jóvenes implicados, en su mayoría menores de edad.
Varios han salido lesionados, y la gente debe correr a encerrarse en sus casas para evitar las piedras. En sus techos caen algunas, en los antejardines, puertas.
Sin embargo, no hay quién responda por daños y el impacto que estos enfrentamientos están teniendo en la convivencia en esas comunidades.
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