Tras escapar de amenazas en Colombia, Daniel Baliz enfrentó otra lucha por su vida en España y hoy lidera brigadas de ayuda a los afectados

Noticia Internacional.

Daniel Baliz, un colombiano que tuvo que abandonar su país por amenazas recibidas en Bucaramanga, jamás imaginó que enfrentaría una experiencia tan aterradora como la vivida durante la tormenta DANA en España.

En medio de un escenario de caos y destrucción que arrasó vidas y bienes en la región de Valencia, Baliz se vio obligado a aferrarse a un árbol por cinco largas horas, resistiendo los embates de la naturaleza y luchando por sobrevivir.

Con una formación en comunicación social, Baliz había llegado a España en busca de un lugar seguro, pero la tormenta DANA, una de las más devastadoras en la historia reciente de la región, lo encontró desprevenido y vulnerable.

“Me subí a la furgoneta cuando empezó la tormenta y veía cómo los carros eran arrastrados por el agua”, relató. En cuestión de minutos, el nivel del agua subió peligrosamente, dejándolo sin opciones más que salir de su vehículo y buscar refugio.

Baliz, desesperado y aferrado a un árbol, pensó en su familia en Colombia: su madre, sus hijos, y se despidió de ellos mentalmente mientras sentía que su vida estaba llegando a su fin.

“Pensé que moriría”, confesó. El agua llegó hasta su ombligo y lo mantuvo inmovilizado mientras observaba a su alrededor la magnitud de la tragedia. Cuando parecía que su resistencia no podría alargarse más, un grupo de jóvenes apareció y lo llamó para que descendiera del árbol, informándole que la tormenta estaba amainando.

Con pasos lentos y precaución, logró caminar junto a ellos, observando el desastre que la tormenta había dejado en las vías.

Ahora con un grupo de ciclistas ayuda a las víctimas

Movido por un profundo agradecimiento y una renovada voluntad de ayudar, Baliz se unió a un grupo de voluntarios, entre los que se encuentran más de 200 ciclistas y otros migrantes colombianos, venezolanos y valencianos, que recorren los municipios más afectados por la tormenta.

En zonas donde los vehículos de emergencia no pueden acceder, este grupo de rescatistas en bicicleta se ha convertido en una mano amiga indispensable, llevando alimentos, socorriendo heridos y buscando entre los escombros a posibles sobrevivientes.

La devastación en Valencia es masiva, y Baliz ha visto de cerca la necesidad de ayuda en cada rincón afectado. Los habitantes, tanto locales como migrantes, enfrentan la pérdida de hogares, la desaparición de familiares y la interrupción de las comunicaciones, ya que en algunas áreas no hay señal de internet ni teléfono.

Ante esta situación, Baliz hizo un llamado al Gobierno colombiano para facilitar vías de comunicación que permitan a sus compatriotas contactar a sus seres queridos en estos momentos de incertidumbre.

Vea: Colombiana en España grabó desde que el agua empezó a llegar e inundó la calle donde reside, tras devastadora tormenta

La experiencia ha transformado a Baliz, quien ahora, junto a otros voluntarios, trabaja día a día para brindar apoyo a quienes lo han perdido todo.

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