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«Eso cuestan las cosas», han justificado algunos y otros le reclaman al gobierno mantener «la austeridad que pregonan» y explicar con los contratos públicamente para qué se comprará cada mueble y electrodomésticos para las casas privadas oficiales de Petro y Francia.

Noticias Colombia.

Las cortinas y almendras de Juan Manuel Santos; el asador de Iván Duque a la millonaria inversión para amoblar las casas privadas de la Presidencia y Vicepresidencia de Colombia, que ocupan ahora mientras estén en sus cargos, Petro y Francia Márquez, son las polémicas de las que no han escapado ninguno de los últimos tres presidentes que ha tenido el país.

Ahora, están en debate los $173 millones que gastaron para amoblar las casas privadas de Bogotá, donde residen Gustavo Petro y Francia Márquez.

Los gastos fueron para comprar desde camas hasta televisores de 23 millones de pesos.

Esos muebles, se compraron para la casa del presidente y la casa de la vicepresidenta.

Estas compras a cargo del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), son:

  • Un televisor de 85 pulgadas, por valor de $27,5 millones.
  • Dos estufas de tipo vitrocerámicas, por $34,8 millones
  • Dos plumones de plumas de ganso, por $8,2 millones.

Entre otros, en el caso de la casa de la Vicepresidenta Márquez, se conoció que sí pidió cambio de camas para el personal. «Las que están son muy pequeñas» y señaló que se requieren «espacios cómodos y calurosos para una ciudad tan fría».

La respuesta

Mauricio Lizcano, encargado de estos gastos, ha sido citado en redes sociales, «para que explique» en medio de la austeridad proclamada por el actual gobierno y por la reforma tributaria que cursa en el Congreso «porque faltan recursos», «porque se hacen estos gastos».

El alto funcionario, respondió en Twitter: «Amoblar las casas privadas es un deber del DAPRE luego de previas solicitudes de los jefes administrativos de cada casa».

Además aclaró que, «todas las compras como en este caso,se hacen a través de la tienda virtual de Colombia Compra Eficiente, un mecanismo transparente».

Ante ellos, le piden que se muestren públicamente, «para que todos tengamos acceso a esa información -no todos tienen internet ni saben buscar en esa página-«.

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