El conductor acató la orden del dueño del bus de guardarlo para evitar riesgo, y terminó despedido.
Noticias Barranquilla.

El conductor acató la orden del dueño del bus de guardarlo para evitar riesgo, y terminó despedido.

El conductor que no se dejó atracar en medio de hechos de vandalismo y por un grupo de delincuentes durante la protesta del pasado martes en Barranquilla, fue despedido del trabajo.

Pedro labora para la empresa La Costeña, que cubre la vía Santa Marta- Barranquilla desde el mes de enero de este año.

Ese martes salió de la terminal de transportes en Soledad con 19 pasajeros, entre ellos niños, con rumbo a la capital del departamento del Magdalena, pero no sabían que tendrían que desviarse por la protesta.

Ese día en la calle 17 había alteraciones de orden público, y tomó esa vía para poder llegar a su destino.

Sin embargo, al acercarse al sector se percató que la vía que lo llevaría a salir de Barranquilla estaba cerrada por la manifestación y optó por buscar un desvío, como hicieron otros conductores.

Se fue por la carrera 15 para luego salir a la calle 17 y poder llegar al corredor portuario que lo llevaría al Nuevo Puente Pumarejo y así llegar a Santa Marta.

Sin embargo, cuando arribó a la altura del barrio La Chinita, sujetos comenzaron a atacar con piedra la buseta.

Conductor
Delincuentes atacan a la buseta para robar al conductor y pasajeros

Le decían al conductor que abriera la puerta. Los delincuentes querían atracarlo a él y a los pasajeros.

Se defendió

Pedro sacó un arma de fuego y realizó disparos al aire para evitar que los individuos cometieran el hurto y luego huyó del sitio.

Al salir de la zona, llegó al CAI del barrio Las Nieves, donde los policías les brindaron seguridad.

Allí Pedro y los pasajeros estuvieron hasta altas horas de la noche esperando que en la calle 17 todo se calmara.

Después de ello, las autoridades escoltaron al conductor hasta el Nuevo Puente Pumarejo y pudieron hacer su recorrido para llegar a Santa Marta.

Nuevo Puente Pumarejo

Al llegar el conductor a su destino recibió una llamada del dueño de la buseta, quien le dio la orden de guardarlo hasta nueva orden para evitar afectaciones.

Pedro acató la orden de su jefe, pero no contaba que en la terminal de transportes de Santa Marta lo esperaban con la buseta para que siguiera laborando.

Y al no llegar a cumplir su ruta, la empresa de servicio de transporte interdepartamental decidió cancelar el contrato.

Ahora el conductor hace pública la situación y califica su despido como injusto y espera que la entidad entienda lo que pasó y pueda seguir laborando.

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