Hasta centros asistenciales del Bajo Putumayo fueron trasladados varios lesionados por los choques entre cultivadores de coca y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, en zona rural del municipio de San Miguel.
De acuerdo con versiones locales, la protesta se originó luego de que se recrudecieron las acciones de erradicación forzosa de cultivos de coca por parte de la Policía.
Al parecer, los labriegos habían pactado un acuerdo con las autoridades hace un mes y al verlo violentado decidieron reaccionar impidiendo la acción de los erradicadores, lo que conllevó a los fuertes choques.
El concejal de esa población, Oscar Rodríguez, aseguró que la situación en la zona es preocupante por el nivel de tensión que se registra.
“Hacemos un llamado al Gobierno para que se tomen medidas apropiadas frente a este tema, así como a la población para que tenga calma, pues en estas situaciones se pueden perder hasta vidas”, recalcó.
El cabildante recalcó además que la frágil economía regional debe suscitar a decisiones de fondo para diversificar los ingresos de los habitantes.
“Somos un municipio fronterizo que le aporta mucho al país por los hidrocarburos y es por eso que necesitamos atención del Gobierno”, puntualizó.
Clamor campesino
Entre tanto, los campesinos indicaron que quieren salirse del negocio ilícito, pero reclaman “garantías” para adelantar la transición hacia actividades de economía legal.
“No han cumplido con los acuerdos, no han invertido en el campo, quieren dejarnos sin nada. La coca es la economía de nuestra región, no tenemos otros proyectos alternativos, si tenemos eso podríamos salir adelante”, sostuvo una de las manifestantes.
