Proyecto Samán del Lago en Jamundí quedó abandonado
Una de las principales excusas para la suspensión del proyecto de vivienda es que no cuentan con los recursos suficientes para finalizarlo.
Una de las principales excusas para la suspensión del proyecto de vivienda es que no cuentan con los recursos suficientes para finalizarlo.

Noticias Valle

Los sueños de más de 200 familias que anhelaban tener una vivienda propia se han visto en el limbo tras la suspensión, en el año 2022, del proyecto Samán del Lago.

Este proyecto se encuentra ubicado en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, cerca del antiguo club de Cazadores vía Potrerito.

En el año 2019, estas familias aceptaron la propuesta de vivienda que les brindó Comfandi, en conjunto con la constructora Apotema.

¿Cuál es el estado del proyecto?

Este proyecto consta de 4 torres, de las cuales se terminó la torre A, y se alcanzaron a entregar entre 40 y 50 apartamentos.

Sin embargo, no se completaron las zonas comunes y la obra está frenada desde marzo del presente año.

En el caso de la torre B, quedó en un 70% de construcción y el resto quedó paralizado; la C solo levantaron la torre y de la D no la han terminado ni siquiera de vender.

Una de las principales excusas para la suspensión del proyecto de vivienda es que no cuentan con los recursos suficientes para finalizarlo.

«La excusa es el tema de los subsidios de ‘mi casa ya’, pero no les desembolsan porque a ellos el crédito constructor se los negaron porque no tienen capacidad de pago», señala una de las familias denunciantes a Tu Barco.

«No se ha logrado una buena conciliación»

Además, hay varias demandas y más de 80 derechos de petición con respuestas totalmente negativas. No quieren reintegrar los dineros y hay personas aceptando las cláusulas.

«Los pagos los realizábamos a la fiduciaria Bancolombia, pero ellos nos dicen que esos dineros los desembolsan directamente a ellos», indicó una de las familias denunciantes a Tu Barco.

Por su parte, estas familias señalan que Comfandi los dejó solos en este proceso, responsabilizando absolutamente de todo a la constructora Apotema.

El proyecto inició con un costo de 136.000.000 millones de pesos, pero luego, a medida que avanzó el tiempo, les enviaron «otros sí», modificando los aumentos de los apartamentos.

Actualmente, las familias se han visto afectadas, ya que muchas se mudaron cerca del proyecto con la idea de que pronto se realizaría la entrega.

Otros, económicamente, apostaron todo a este sueño, del que ahora no saben que pasará y la incertidumbre de no contar con un hogar propio para su familia continua.

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