Mar de San Andrés. Foto: @JackHousniJ

Restaurantes y raizales tampoco podrán alimentar peces como «diversión para turistas».

Noticias San Andrés.

Quedó terminantemente prohibido en el archipiélago de San Andrés, la alimentación o cebo de especies marinas por parte de raizales, turistas, propietarios de restaurantes y la comunidad en general.

Así lo determinó la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (CORALINA), a través de la Resolución 611 emitida en su sitio web oficial.

La entidad creada para administrar el medio ambiente y los recursos naturales renovables y propender por el desarrollo sostenible del Departamento Archipiélago, encontró que aun persisten en la isla estas prácticas que van en contra de la preservación de la fauna y de las especies marinas en San Andrés.

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Este anuncio por parte de la entidad pública con autonomía administrativa y financiera, patrimonio propio y personería jurídica; se da, semanas después del caso que es de conocimiento nacional donde un sujeto presuntamente cebaba tiburones en la orilla del mar utilizando un perro muerto.

Cabe recordar que la persona que cometió este acto fue arrestada y puesta a disposición de las autoridades competentes.

«Se prohíbe la mala práctica ambiental de disponer animales fallecidos a la orilla del mar o en zonas costeras de las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina. En caso de presentarse un caso extraordinario de disponer de un animal en el mar (ejemplo ballenas, delfines), se deberá solicitar apoyo a la autoridad en jurisdicción», señala el artículo 4 de la resolución 611.

Añade que los pescadores artesanales una vez terminen su faena, deberán realizar la limpieza de sus productos a una distancia alejada de la Costa entre 2 y 4 millas, con el fin de evitar atraer tiburones.

Por último, la entidad le hizo un llamado a los trabajadores de restaurantes que suelen alimentar peces para el deleite de los turistas que estas actividades también quedan prohibidas.

«Algunos restaurantes a la orilla del mar, que dan pan y similares a los peces, para atraerlos y que sus visitantes se diviertan con esto, como también por parte de diferentes habitantes de la comunidad, realizando el cebo de tiburones», señala CORALINA.

Con estas medidas se espera que se puedan controlar malas prácticas en la isla que puedan poner en peligro a los visitantes y a la fauna en general.

 

Foto de portada: @JackHousniJ

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