Gabriel Cubillos, condenado a 45 años de cárcel, estaba en la UCI tras sufrir una intoxicación, y murió según informa el INPEC, por un paro cardiorespiratorio.
Noticias Colombia.
Gabriel Enrique González Cubillos, el hombre que confesó haber matado a su hijo de 5 años en un hotel de Melgar el año pasado, murió tras sufrir un paro cardiorespiratorio mientras permanecía en la UCI tras «sufrir una intoxicación».
Gabriel Cubillos, estaba recluido en el Pabellón 34 de la cárcel de Ibagué, donde pagaba la condena de 45 años por el delito de Homicidio Agravado, donde la víctima fue su hijo de 5 años de edad.
El informe conocido por TuBarco Noticias Caribe, es que Cubillos, falleció 8:30 de la noche del lunes 27 de marzo, «según el médico tratante, por paro cardiorespiratorio».
INPEC informó que, el condenado «se encontraba en UCI por su intoxicación desde el 26 de Marzo de 2023, a las 21:30 (9:30 p.m.), cuando salió por urgencias».
No se ha aclarado intoxicación con qué ni en qué circunstancias.
No se sabe aún, si se trató de un suicidio o qué pasó.
El crimen del pequeño Gabriel
En octubre del 2022, el país recibía otro golpe, el crimen de un niño, el pequeño Gabriel de 5 años de edad. El sujeto se llevó al niño un domingo durante el día de permiso que tenía de una Comisaría de Familia para visitarlo.
El padre y la madre se habían separado, y el niño Gabriel quedó bajo el cuidado de su progenitora, a quien se le dio una medida de protección y su expareja no se le podía acercar, pero si le dieron permiso de que pudiera ver a su hijo.
Por eso, ese día llegó a recogerlo.
Un mensaje de WhatsApp con la terrible noticia: «Ya el tricitico (como le decía a Gabriel) no la molestará más»
Era por unas horas. Luego empezó una desesperada búsqueda porque el sujeto no aparecía, no daba razón del pequeño.
A través de un mensaje de WhatsApp llegó la terrible noticia: «Ya el tricitico (como le decía a Gabriel) no la molestará más», le escribió el sujeto.
«Nooo…mi hijo Gabriel», alcanzó a responder ella, antes de correr a la policía.
El papá del niño lo llevó a un hotel en Melgar, Tolima, donde los empleados si certificaron haberlo visto y que incluso, el sujeto le decía que pasearían y se bañarían en piscina, «y ese angelito estaba feliz por la piscina«, comentó el encargado del hotel.
No lo vieron maltratarlo, al contrario lo trataba con mucho cuidado y le hablaba bien.
Luego, el cuerpo del niño fue hallado sin vida en la habitación. A su padre, lo capturaron cuando viajaba en un bus rumbo a Cali, al parecer buscando la frontera con Ecuador para huir.
Confesó cómo y por qué lo mató, una venganza contra su expareja, la madre del niño.
