Un final feliz tuvo la historia de la monja reportada como desaparecida en Nariño desde el pasado 7 de enero.
A la religiosa, Aura Luz Pizza Forero, se le perdió el rastro cuando por equivocación viajó a Pasto.
Salió de Gachantivá, Boyacá, rumbo a Bogotá, pero terminó tomando un bus a la capital de Nariño.
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Estando allí, se subió a un vehículo que tenía como destino a Ipiales, sur del departamento, y entonces empezó el calvario.
BÚSQUEDA EXITOSA
Luego de casi una semana la historia tuvo un exitoso desenlace.
La hermana Emma Ruiz, compañera de Pizza en la comunidad religiosa Pías Discípulas de Divino Maestro, confirmó la noticia.
Señaló que por medio de cámaras de seguridad se estableció que la religiosa llegó a Ipiales el 8 de enero y luego se adentró en Ecuador.
Tras este registro, la madre Esperanza, superiora de la congregación, decidió ir detrás de Pizza.
Información de autoridades incas, permitió establecer que el pasado viernes fue vista en la frontera con Perú.
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La Superiora siguió la misma ruta y en su desplazamiento llegó a un convento en la población de Tumbes, en Perú.
Estando allí encontró en las últimas horas a la hermana Aura Luz, de 51 años de edad.
Ésta había utilizado el lugar para descansar y continuar la marcha.
Las autoridades investigan ahora si la larga odisea está relacionada con el trastorno bipolar que sufre la religiosa.
