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En el sitio, las labores de rescate y búsqueda siguen, pero reportaron que empezó a surgir un mal olor aunque «hasta que no den con los mineros no se podrá confirmar si murieron».
Doña Rosa se despidió de sus tres hijos nacidos en Ginebra, Valle del Cauca, el pasado 26 de marzo en la mañana, los habían llamado para buscar oro en una mina en Neira, Caldas, no los ha vuelto a ver, los hermanos están atrapados varios metros bajo tierra y agua del río Cauca junto a 8 mineros más.
En el sitio, las labores de rescate y búsqueda siguen.
Es una mina tipo cúbico que está ubicada en la vereda El Bosque de Neira, cerca al corregimiento Irra, de Quinchía, en Risaralda, donde vivían los hermanos Morales.
Aunque doña Rosa y su familia, y las otras 10 familias, guardan la esperanza de hallarlos con vida, han sido horas críticas, con un derrumbe que dejaría pocas posibilidades de sobrevivir.
Además en la zona, revelaron que ya ha empezado a sentir un olor fuerte.
Podría dar cuenta de cuerpos descomponiéndose.
«Hasta que no los encontremos no podremos determinar que estén vivos o muertos», es la aclaración que hacen las autoridades.
Los hermanos
Diego Fernando, Milton Alexis y Edwin Felipe Morales Tabarquino, de 29, 26 y 24 años, respectivamente, eran oriundos de Costa Rica, Ginebra.
los hermanos trabajaban con su familia en la finca en Irra, pero cuando la situación se complicaba como había ocurrido este año producto de la pandemia, hacían otras labores.
Sabían trabajar en minas entre Caldas y Risaralda, a este último departamento se mudó toda la familia desde el Valle del Cauca, buscando mejores oportunidades de vida y más tranquilidad.
“Yo me siento cansada, pero no puedo dormir, su imagen me llega todo el tiempo, y la zozobra de no saber dónde están me perturba. Sé que no los olvidaré, pero espero que con los años pueda aceptar esto”, le dijo la madre de los hermanos a EL TIEMPO.
Ella, su esposo y los otros hermanos llegaron hasta la zona de la tragedia.
Labores de rescate
En el sitio autoridades locales y nacionales han acompañado los trabajos, por ahora de búsqueda y rescate, que realizan organismos de socorro y mineros.
Y es que han sido los mineros, que conocen la zona y sus riesgos, los que han encabezado las labores.
Les han brindado apoyo, los equipos necesarios y el acompañamiento 24 horas, pero ha sido difícil.
La principal amenazas es el río Cauca y temen una fuerte crecida.
«Y es que cuando llueve en la parte alta del río Cauca o en el mismo lugar donde se realizan las labores de búsqueda y rescate, sus aguas bajan a altos niveles, se filtra por el costado donde se tiene el agujero y se inunda de nuevo el socavón», han explicado desde la zona.
Estos son los otros mineros reportados como desaparecidos en el derrumbe.
Unos eran de Risaralda, de Caldas, otros de Medellín. Uno de ellos había ido a pedir trabajo el día que ocurrió la emergencia, y otro, por primera vez estaba trabajando como minero.
