Emergencia invernal en Chocó, la Alta Guajira, Antioquia y Bogotá; desde Cancilleria gestionan cooperación internacional
Según la Gobernacipon del Chocó En el Alto Baudó llegaron las primeras 8 toneladas de alimentos. fotos redes sociales

La Cancillería de Colombia, liderada por Luis Gilberto Murillo, está gestionando apoyo internacional para enfrentar la grave emergencia invernal generadas por las intensas lluvias que han afectado al Chocó, la Alta Guajira y Bogotá.

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La emergencia invernal ha provocado inundaciones masivas en diferentes regiones de Colombia, como Chocó, Bogotá, la Alta Guajira y Antioquia, causando daños en infraestructura y una alarmante situación de desabastecimiento. Esto llevó al Gobierno Nacional a declarar el estado de desastre en varias zonas.

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En el Chocó, el 87% del territorio ha sido gravemente afectado, y la magnitud de la emergencia llevó a la declaratoria de desastre nacional, lo que permitirá la movilización de recursos para atender las zonas más afectadas. El presidente Gustavo Petro señaló que Colombia ha enfrentado ya dos años consecutivos de fenómenos climáticos extremos, y destacó que la situación actual es producto de la variabilidad climática, lo que aumenta la vulnerabilidad de los territorios ante fenómenos impredecibles e inusuales.

En este contexto, la Cancillería, a través de su cuenta de Twitter, expresó su compromiso con los chocoanos y reafirmó que está trabajando en alianzas internacionales para asegurar una respuesta inmediata ante la emergencia. La entidad también destacó que se están llevando a cabo acciones concretas, y se mantiene en contacto con organismos internacionales para fortalecer la asistencia humanitaria.

La emergencia en La Guajira

La situación también es crítica en La Guajira, donde las lluvias no solo son resultado de la temporada de «La Niña», sino también de las consecuencias de la tormenta tropical Rafael.

Según reportes de la Gobernación, más de 39.000 familias han sido afectadas por las inundaciones, y una persona perdió la vida en el municipio de Manaure debido a inmersión. Además, alrededor de 192.000 personas están sufriendo los efectos de las lluvias, con 10 viviendas destruidas y 24.363 más dañadas.

El paso de la tormenta también ha afectado 320 hectáreas de cultivos y obstruido 32 kilómetros de carreteras. La Alta Guajira, en particular, enfrenta un panorama aún más grave debido a las fuertes inundaciones y el desabastecimiento de alimentos, ya que las malas condiciones de las vías han impedido el suministro básico.

La Gobernación de La Guajira ha decretado la calamidad pública para atender esta emergencia, y las autoridades locales esperan más lluvias debido a la presencia de una onda tropical y el paso del huracán Rafael en las próximas semanas.

En medio de la difícil situación que atraviesa el departamento de La Guajira por las intensas lluvias, una joven madre de la comunidad Wayúu dio a luz a su bebé en plena trocha, en la zona rural de la Alta Guajira. La mujer, que intentaba llegar a un centro asistencial, no pudo hacerlo debido a las malas condiciones de los caminos, que se ven agravadas por los arroyos que debía cruzar.

Afortunadamente, tanto la madre como la recién nacida se encuentran en buen estado de salud. Sin embargo, este suceso resalta las graves dificultades que enfrentan las comunidades indígenas de la región para acceder a servicios de salud en medio de emergencias.

Riesgos de deslizamientos en Antioquia y Bogotá bajo racionamiento de agua

Por otro lado, en Antioquia, más de 80 municipios se encuentran en alerta por posibles deslizamientos de tierra debido a las fuertes lluvias de los últimos días. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) ha emitido una alerta para 87 municipios, mientras que 13 cuencas están bajo monitoreo debido al aumento del caudal.

Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), las precipitaciones en todo el país han afectado a más de 46.000 familias y 186 municipios. Los departamentos más afectados, además de Chocó y La Guajira, son Huila, Norte de Santander y Cauca.

En Bogotá, el panorama es igualmente alarmante. La capital enfrenta un grave problema de escasez de agua potable y racionamiento, una situación que se espera empeore en los primeros meses de 2025 debido a la sequía pronosticada.

Planes de acción y apoyo internacional

Ante esta crisis, el presidente Petro ha señalado que se está trabajando en planes de acción para mitigar los efectos de las lluvias y facilitar la recuperación. Además, la UNGRD, en colaboración con las autoridades locales, deberá elaborar un plan de acción específico para enfrentar la emergencia y restablecer la normalidad en las zonas afectadas.

El llamado a la cooperación internacional es urgente, y el gobierno colombiano sigue gestionando recursos y apoyo para llevar a cabo una respuesta rápida y eficaz ante los desastres que continúan azotando al país.

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