Dejó su carrera en la televisión para buscar justicia.
Noticias Cali.
El caso de Stephany Solórzano es similar al de algunas mujeres en Colombia que han sido víctimas de abuso por su estado de vulnerabilidad e indefensión en centros de salud. La expresentadora caleña de Noticinco denunció que un enfermero se atrevió a pasar sobre su dignidad en un cubículo del Centro Médico Imbanaco, de la capital vallecaucana, a donde llegó de urgencias en silla de ruedas por una condición que padecía.
En los micrófonos de TuBarco la comunicadora social recordó ese episodio, uno de los más amargos de su vida, que incluso la obligó a renunciar a ese sueño de brillar en las cámaras por el miedo y la inseguridad que pesaba sobre ella: «Llego (a la clínica) en un estado bastante complejo, no podía caminar. Me toman los signos y me remiten a donde unos médicos, me revisa y me deja en los corredores de urgencias, estaba muy lleno (el centro de salud) en ese entonces».
Estando en los corredores de urgencias la atiende un enfermero que la lleva a un cubículo porque ella estaba con pulsera de peligro de caída inminente: «En ese cubículo se aprovecha de mí y abusa de mí en estado de completa indefensión».
Stephany Solórzano contó que el enfermero sacó del cubículo a su compañero sentimental de ese entonces con el pretexto de que a ella se le haría un estudio especializado: «Que no podía quedarse porque iba a hacer interferencia con un aparato de electrocardiograma».
El profesional de la salud que señala la presentadora y que fue condenado por estos hechos a 12 años y un mes de prisión por el delito de acceso carnal o acto sexual abusivo con incapaz de resistir es Luis Carlos Aya García, quien en estos momentos se encuentra prófugo de la justicia colombiana: «Lo condenan, pero por la ineficiencia del sistema no hubo inmediatez y después de 12 años se fugó».
Entre lágrimas, la presentadora caleña reveló que a pesar de ese dolorosa experiencia de vida continuó con su carrera como comunicadora, pero llegó un momento en el que lo psicológico la afectó a tal punto a dejar atrás su profesión, que era muy prometedora en los medios nacionales: «Este abuso fue el que no permitió seguir, me sentía mal ante una cámara. Se acabó, me rendí».
Aunque en su momento habló con la gerencia de la clínica sobre el caso, en el que asegura procedieron solo despidiendo al enfermero acusado, la presentadora les pide a las directivas de Imbanaco que no obvien su testimonio y el de otras mujeres que han sido víctimas de ese mismo flagelo: «Por lo menos, sentir que están interesados y que mi voz es importante que ellos la escuchen».
El siguiente es el duro testimonio de Stephany Solórzano:
Tras abandonar el oficio de presentadora, Stephany Solórzano ahora se dedica a ser ‘coach’ de salud y bienestar, motivada por mejorar la confianza y la salud física y mental de aquellos que buscan de su experiencia y conocimiento.
«Ser coach para mí ha sido muy importante porque me encanta ver como se transforma la vida de los demás, a nivel físico, funcional, mental y espiritual. Mi acompañamiento a diferencia de los demás nutricionistas es integral, por medio del cual llevo a las demás personas a darse cuenta de su gran potencial, cuando deciden dar un paso determinante hacia un estilo de vida saludable», se lee en una de sus publicaciones de Instagram.
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