Casa Blanca, lugar de residencia de Donald Trump.
Casa Blanca, lugar de residencia de Donald Trump. Foto: France 24 / Instagram @realdonaldtrump

Uno de los edificios más emblemáticos del país norteamericano.

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La Casa Blanca, situada en 1600 Pennsylvania Avenue en Washington D.C., es mucho más que la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos; es un edificio cargado de historia, curiosidades y secretos que la convierten en un ícono de la política mundial.

Diseñada por el arquitecto irlandés James Hoban e inaugurada en 1800, este emblemático edificio ha sido hogar de todos los presidentes estadounidenses desde John Adams, acumulando anécdotas y reformas a lo largo de más de dos siglos. Bajo la administración de Donald Trump, la residencia continuó siendo un centro neurálgico del poder y la diplomacia, al tiempo que mantenía su aura de misterio y grandiosidad.

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La Casa Blanca o The White House, como se conoce en inglés, tiene 6 niveles, 132 habitaciones, 35 baños. También hay 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 8 escaleras y 3 ascensores.

Un búnker secreto y su historia oculta

Una de las curiosidades más llamativas de la Casa Blanca es la existencia de un búnker subterráneo conocido como el Presidential Emergency Operations Center (PEOC). Construido durante la Segunda Guerra Mundial, este espacio está diseñado para proteger al presidente en caso de emergencias graves, como ataques nucleares. Aunque sus detalles son confidenciales, se sabe que el búnker fue utilizado durante los ataques del 11 de septiembre de 2001 y, en menor medida, durante protestas y momentos de alta tensión durante la presidencia de Trump.

El Despacho Oval y sus renovaciones personalizadas

El Despacho Oval, una de las salas más famosas de la residencia, es el epicentro del poder ejecutivo. Cada presidente tiene la oportunidad de personalizar la decoración según sus gustos, desde los muebles hasta las obras de arte. Durante su mandato, Donald Trump eligió una decoración que incluía cortinas doradas, símbolos patrióticos y un busto de Winston Churchill, enfatizando un estilo que reflejaba su personalidad y prioridades políticas.

Los fantasmas de la Casa Blanca

La Casa Blanca es también conocida por sus historias de actividad paranormal. Se dice que Abraham Lincoln, cuya figura es venerada en la historia estadounidense, ha sido visto en diversas ocasiones por residentes y empleados. Incluso líderes mundiales como Winston Churchill y el primer ministro indio Jawaharlal Nehru afirmaron haber sentido su presencia en el edificio. Trump, quien ha mostrado interés en lo sobrenatural, nunca confirmó públicamente haber tenido experiencias similares, pero las leyendas persistieron durante su estancia.

Un jardín lleno de historia y belleza

El Jardín de las Rosas, ubicado junto al ala oeste de la Casa Blanca, es otro rincón fascinante. Rediseñado en 1962 por Jacqueline Kennedy y actualizado durante la presidencia de Trump, este espacio ha sido escenario de importantes eventos, desde ruedas de prensa hasta cenas oficiales. Trump optó por una renovación que incluyó un diseño más formal y menos florido, con un enfoque en la simetría y la funcionalidad, lo que desató debates sobre la preservación del estilo clásico.

Un símbolo de poder y privacidad

Pese a su papel como un lugar público y simbólico, la Casa Blanca conserva espacios íntimos y privados que rara vez se muestran al público. Desde la residencia familiar en el segundo piso hasta la cancha de tenis, el cine privado y la bolera, cada rincón está diseñado para combinar funcionalidad con comodidad. Durante el mandato de Trump, el uso de las redes sociales permitió a los ciudadanos vislumbrar aspectos de la vida diaria en la Casa Blanca, mezclando lo oficial con lo personal en un espacio que sigue siendo un testigo mudo de la historia.

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