El corredor ecológico de Cali vuelve a ser escenario de violencia.

Noticias Cali.

El corregimiento de Pance, conocido como uno de los destinos predilectos para los amantes del senderismo y el deporte en Cali, fue escenario de un violento ataque que pone en evidencia la inseguridad creciente en la zona.

Tres mujeres que recorrían los senderos entre los ríos Jamundí y Pance fueron abordadas por un hombre que les exigió dinero. Al negarse, una de ellas resultó gravemente herida.

Doris R., una de las víctimas, narró el angustiante momento vivido: “Nos faltaban como tres minutos para llegar al río cuando el tipo apareció. Le dije ‘buenos días’, y empezó a pedir dinero. Le explicamos que no llevábamos plata, y fue ahí cuando rompió una botella y me cortó en la cara”.

El ataque dejó a Doris con una herida profunda en el rostro y otra detrás de la oreja. Según los reportes médicos, estuvo a solo tres centímetros de sufrir una lesión en la arteria aorta, lo que podría haber resultado fatal.

Las otras dos mujeres lograron evitar mayores daños físicos, pero quedaron profundamente afectadas por la experiencia.

Reacciones por lo ocurrido en Pance

La denuncia del ataque en redes sociales generó una ola de solidaridad hacia Doris y las otras víctimas, así como un fuerte llamado de atención hacia las autoridades municipales.

Colectivos de deportistas y grupos ambientalistas han manifestado su preocupación, exigiendo una respuesta contundente para devolver la tranquilidad al corregimiento de Pance.

A pesar de la gravedad de los hechos, no se ha confirmado la captura del agresor, lo que deja a las víctimas y a la comunidad en un estado de incertidumbre.

Mientras tanto, los ciudadanos continúan pidiendo una intervención efectiva que permita disfrutar de este espacio natural sin temor a nuevas agresiones.

Un sector con historia de tranquilidad, ahora bajo amenaza

Pance, un lugar históricamente considerado seguro, ha visto un aumento en incidentes de inseguridad en los últimos meses. Los ataques y robos reportados en redes sociales han encendido las alarmas entre los visitantes y residentes del área. La denuncia de Doris y sus compañeras ha generado indignación.

El lugar, conocido por su conexión con la naturaleza, ha perdido parte de su encanto por la falta de control de las autoridades frente a actos delictivos.

Las víctimas piden a las autoridades locales que refuercen la vigilancia en los senderos y espacios turísticos para evitar que estos incidentes se repitan.

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