La mujer se mostró furiosa por lo que aparentemente ocurrió en la clínica, que habría respondido a esas acusaciones.
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A las 8:23 a. m. del sábado 9 de marzo nació París, la primera hija de Maluma y Susana Gómez, quien llegó al mundo en la clínica El Rosario de Medellín, Antioquia.
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Aunque el momento para la pareja fue muy especial, tal parece que no fue así para otras madres o familiares que se encontraban a esa hora en trabajo de parto y a la espera de la visita de sus seres queridos.
Así lo hizo saber una abuela mediante una dura queja en redes sociales.
«No he podido ver a mi nieto Piero, quien nació en la clínica El Rosario en Medellín. Sacaron a mi hija y a otras madres de la sala de espera porque hoy nació la hija de Maluma en esa clínica», fue la queja de una abuela por la coincidencia con el nacimiento de la hija de Maluma.
La mujer de avanzada edad alegó que con el hecho supuestamente la clínica estaba vulnerando sus derechos y cuestionó que el centro asistencial no respetara la ley 100: «Aplica de diferentes formas de acuerdo al estrato y el dinero que posees».
A su vez, le hecho las culpas al esquema de seguridad del cantante de que las madres y familiares no pudieran ver a sus hijos o nietos: «Prima el derecho de un famoso o de un rico».
Qué dice la clínica El Rosario sobre la queja
En un comunicado emitido horas después de la queja que se viralizó en redes, la clínica explicó que su servicio de maternidad está comprometido en el binomio madre-hijo, por lo que prima la responsabilidad de la atención y las necesidades de sus pacientes, sin dejar a un lado sus familias.
Sin embargo, hacen énfasis en los protocolos de bioseguridad para garantizar el bienestar de las madres y sus hijos.
«La clínica El Rosario no cierra servicios y no restringe el acceso de sus familias cualquiera que sea un proceso de atención. Se pide a los familiares atender las indicaciones dadas por el personal médico y de control, fundamentadas en la bioseguridad, flujo de personas en el área de hospitalización y privacidad de los demás pacientes, que como su derecho debemos respetar todos», finaliza la misiva.
