Siete días duró el asesinato masivo en El Carmen de Bolívar – El Salado
Noticias Colombia
El bloque 20 de las autodefensas creó terror en la calles de El Salado en el año 2000, muertos, heridos, destrozos y cientos de personas que aun tratan de recuperarse de ese episodio.
Un día como hoy llegaron a El Salado, en el Carmen de Bolívar, decenas de paramilitares a bordo de helicópteros.
La masacre duró varios días, 20 años después no se ha reparado a sus víctimas.
Durante seis días, 450 paramilitares del bloque al mando de Salvatore Mancuso y Jorge 40, arrasaron el corregimiento acusando a campesinos y pobladores de ser colaboradores de la guerrilla.
El exparamilitar Salvatore Mancuso quedará libre
60 personas asesinadas, 4.000 desplazados y todo convertido en un pueblo fantasma. Así terminó la incursión paramilitar.
![](https://tubarco.news/wp-content/uploads/2020/02/Grupos-paramilitares-en-colombia-300x225.jpg)
El municipio de El Salado era conocido por sus cultivos de tabaco, maíz y ñame lo que llamó la atención de la guerrilla específicamente de los frentes 35 y 37 de las Farc.
Guerrilleros hostigaban a campesinos, ganaderos y policías.
Cuando ese helicóptero descendió, se llevó para siempre a los agentes de policía que eran los únicos que brindaban seguridad al pueblo.
Dejando así a El Salado expuesto a las Las Farc.
Fue ahí cuando los grupos paramilitares declararon al municipio como pueblo guerrillero.
Querían extinguir a El Salado.
#20AñosDeElSalado Este es el llamado de los pobladores de El Salado, 20 años después de la masacre. Hoy se sienten abandonados. Espere el domingo 16 de febrero nuestro especial “El Salado: lo que no les quitaron a los Torres” en @EEColombia2020 y El Espectador. pic.twitter.com/RXDtbI4DWW
— El Espectador (@elespectador) February 13, 2020
Dos décadas después de esta tragedia, El Salado que alguna vez fue una región agrícola de producciones abundantes, sigue con la herida abierta.
Hace 20 años era uno de los pueblos más prósperos de los Montes de María.
Hay pobreza, hay dolor, no hay reparación y el Estado nuevamente, con presencia intermitente.
Ese lugar de bosque de prados secos, fuertes temperaturas y lluvias ausentes donde son pocos los cultivos que sobreviven al intenso calor, sigue esperando ayuda.