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El médico, a quien el cantante y su madre demandaron en 2017 por una «cirugía mal hecha», fue detenido por la Fiscalía en Bogotá.
La historia de Wendy Alexandra Bueisaquillo Giraldo, 23 años de edad, quien tenía un niño de 5 años de edad con su esposo Jefferson Pardo, ha conmovido al país, murió en medio de una cirugía estética en una aparente clínica improvisada en Bogotá y el médico que la operó, está detenido y ya había sido denunciado incluso, por el cantante Yeison Jiménez.
¿Qué investigó Wendy de ese doctor para ir a operarse con él? No se sabe con claridad.
Su esposo le contó a Semana, que ella lo encontró en redes sociales, empezó a seguirlo y finalmente concretó hacerse la cirugía con Ignacio Alberto Soler.
No es cualquier nombre en tema de tratamientos quirúrgicos, las autoridades al parecer ya habían tenido varios reportes de denuncias por presuntas fallas en los procesos y problemas de salud de sus clientes.
Una de ellas, Luz Galeano, madre del cantante Yeison Jiménez, quien en 2016 se hizo una cirugía estética con Soler y terminó en demanda.
En 2017 Galeano contaba en medios de comunicación, que le habían recomendado a Soler y solo iba a hacerse una liposucción. Terminó poniéndose prótesis en los senos y varios retoques en su cuerpo. Luego hubo meses y meses de problemas de salud.
«No es el primer muerto, ni la primer demanda», eso dijo el cantante, le respondió ese año Soler, cuando le reclamaron porque la cirugía que le había practicado a su madre «no es una cirugía estética».
El caso de Wendy
La joven que «quería verse más delgada», había estudiado para ser esteticista, seguía trabajando a domicilio en el barrio Uribe Uribe en algunos momentos en medio de la crisis por cuarentena, y prestaba servicios en su casa.
Desde mayo empezó el contacto con el médico Ignacio Alberto Soler Moreño, “quien prometía resultados satisfactorios”, según lo que ella veía en redes sociales y lo que le decían por teléfono.
No está claro si la joven había descubierto el lío que ya el doctor ya había tenido con Yeison Jiménez.
Tampoco, si sabía que presuntamente tenía otras demandas y denuncias por presuntas malas prácticas.
La clínica del doctor, de quien reveló el nombre la madre de la víctima a EL TIEMPO este miércoles, está ubicada en una oficina del piso 6 del edificio Cedro Point, en Cedritos, en la calle 140 con carrera 10A, en Usaquén.
La denuncia de sus familiares en el periódico, es que el día de la cirugía, los retiraron del edificio.
«No pudieron estar ni en la sala de espera”, han denunciado.
“Solo me llamaron a que pagara un saldo y luego me sacaron de lugar. Yo nunca pude ver a dónde iban a operar a mi hija”, contó Giraldo, más de seis horas después cuando se metió sin permiso, le confirmaron que había muerto.
A la madre supuestamente le dijeron que la joven había estado en recuperación pero no pudieron revivirla, sin embargo, la forma en que estaba el cuerpo, no daba soporte para indicar que ella, hubiese salido de cirugía bien a recuperación.
“Ella estaba morada, con sus manitas blancas y llena de heridas abiertas. O sea que es mentira que ella estuvo en recuperación”, le dijo la mujer a EL TIEMPO.
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El caso ahora está en la Fiscalía, “cuando le preguntaron si era cirujano plástico, él mostró un carné de médico general”.
Semana reveló que a Soler, le imputaron el delito de homicidio simple con causas dolosas.
Esto porque según el abogado Néstor Valderrama, «no tomó las previsiones del caso (…) dejó que el resultado quedara al azar… ya que no tenía ningún elemento para prevenir la muerte de Wendy Alexandra».
Del caso de Yeison Jiménez y su mamá, ya las autoridades tenían un soporte, ¿había otras demandas? ¿Por qué sigue operando?
No se ha informado oficialmente, si en realidad Soler es cirujano.
