La niña embera desapareció varias horas, el Ejército tiene detenidos a 7 militares.
Noticias Colombia.

Desde el resguardo indígena Gito Dokabú en límites entre Risaralda y Chocó, piden que les entreguen a los soldados involucrados para que sean juzgado por leyes ancestrales.

En Colombia desde el Resguardo Gitó-Dokabú Embera-Katio en Risaralda se denunció que una niña de 12 años de edad habría sido violada por 7 militares, que estaban en la zona, ocurrió en el casco urbano donde la menor estuvo desaparecida varias horas, y regresó a su casa llorando.

Había salido a recoger café y por varias horas no apareció.

Ocurrió en el corregimiento de Santa Cecilia, en Pueblo Rico, Risaralda.

El mismo Ejército confirmó la investigación luego que cientos de ciudadanos empezaran a preguntar en redes sociales sobre un presunto caso de abuso sexual en la zona.

“En hechos que son materia de investigación, se tuvo conocimiento de que, en horas de la tarde del 22 de junio de 2020, al parecer un grupo de soldados pertenecientes al Batallón San Mateo, estarían inmersos en un posible caso de abuso sexual al parecer con menor de edad, perteneciente al resguardo indígena  Embera Chamí”, indica el comunicado del Ejército.

Sin embargo, desde que se empezó a conocer del caso este miércoles a primeras horas del día, no ha trascendido más información sobre la situación de los siete militares bajo investigación.

Ya fueron retirados de la zona, el debate ahora es si quedan bajo la justicia militar, ordinaria o indígena para su castigo.

La denuncia hace dos días

Al Ejército se le cuestiona no haber informado del hecho desde el mismo domingo, cuando la autoridad tradicional del resguardo indígena Gito Dokabú, emitió un comunicado alertando de lo sucedido.

La autoridad mayor del Resguardo Gito Dokabú -Embera Katio, gobernadora Mayor, Juan de Dios Queragama Nariquiaza, denunció lo ocurrido.

«Una niña de apenas 12 años, perteneciente a nuestra comunidad, fue secuestrada y abusada sexualmente, por un grupo indeterminado de soldados del Ejército de Colombia», fue la denuncia oficial.

El Ejército confirmó que eran siete militares.

Reclaman justicia, «somos uno de los 39 pueblos indígenas que estamos en
peligro de extinguirse física y culturalmente».

«Exijo como autoridad mayor que los agresores sean entregados, para que desde nuestra
autoridad y autonomía pueden ser juzgados», pidieron desde el territorio.

Señalan que «una vez paguen su condena bajo nuestra propia legislación, sean juzgados por las leyes de ustedes», pidió el Resguardo Gito Do Kabu.

Abusos, ¿cientos de casos?

Desde la comunidad indígena en Colombia denuncia que «es frecuente el abuso sexual contra mujeres de nuestras comunidades».

La Organización Nacional Indígena, presentó el año pasado, denuncias por 3000 casos de violencia de la fuerza pública y «allí se incluyen varios casos contra las mujeres indígenas».

Ocurren en zonas aisladas, comunidades indígenas apartadas «y por eso poco se sabe».

El caso de la niña embera no sería el único.

Ahora el debate es si para estos militares habrá cadena perpetua, sin embargo, este proyecto de ley, apenas va a pasar a sanción.

El terrible caso de abuso sexual ha generado una ola de indignación por tratarse de una presunta  violación cometida por hombres del Ejército, en un país en el que al año más de 500 menores son abusados y más de 300 asesinados por sus mismos violadores.

El tema, también ha pasado a una discusión política, de insultos de unos contra otros y la voz que parecía debía ser una, la de rechazar el abuso y pedir justicia, ha tomado otra dirección.

La Fiscalía ya inició con actos urgentes la investigación, «el Ejército ha aportado las pruebas e información solicitada».

La niña embera ya está en proceso de restitución de sus derechos.

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