Si bien, en las comunidades y autoridades indígenas huitotos en Puerto Sábalo, creen que Manuel Ranoque no debe tener la custodia, tampoco creen que los abuelos maternos tenga la capacidad de tener a Lesly y sus tres hermanos. «Carramán», como le dicen al papá y padrastro de los menores, «le mintió al país».
Noticias Colombia.
Comunidades indígenas río Caquetá adentro en la Amazonía colombiana, han decidido hablar de la situación de Manuel Miller Ranoque, y el caso de los niños perdidos en la selva del Guaviare 40 días tras el accidente de avioneta el 1 de mayo, en el que murió su madre. Y señalan que el padre de los menores, «no debería tener la custodia».
Una vez encontrados con vida y rescatados, abuelos de los menores empezaron a dar alertas sobre Ranoque. «Yo con ese señor no quiero nada», dijo doña Fátima, abuela materna de los menores.
«Él, debía asumir sus castigos acá, cometió delitos en el resguardo», le contaron líderes huitotos, sobre este hombre, a quien le dicen ‘Carramán’.
Líderes indígenas de esta comunidad; Puerto Sábalo Los Monos, en la selva tropical húmeda del Amazonas, le dijeron a Los Informantes, que Ranoque, si agredió a quien fue su mujer, Magdalena Mucutuy, incluso con un machete.
«Los delitos» del ‘papá’ de los niños del Guaviare
El hombre, quien en un momento dado fue elegido gobernador de Puerto Sábalo, terminó robándole dinero a su comunidad, que lo había enviado a una misión a Bogotá para buscar atención del gobierno.
E incluso, cuando volvió llegó «con una nueva novia, aunque tenía a su esposa e hijos».
Es el padre de los dos menores; la bebé de 1 año y el niño de 4 años, padrastro de las dos menores de 9 y 13 años de edad.
Ranoque fue visto varias veces borracho, y en una de esas borracheras, una noche en medio de una discusión con Magdalena, cuando ya lo habían destituido de gobernador, la terminó golpeando fuertemente.
Ella decidió huir, buscó a un líder y la sacaron del resguardo.
Luego, ella denunció que el sujeto, había abusado de su hija mayor; de Lesly.
Así que una vez, la comunidad huitoto pudo corrobar la violencia y los indicios del intento de abuso sexual con la niña, lo castigaron. Iban a darle una fuerte bebida, un castigo designado por los gobernadores (caciques). Si sobrevivía, ya luego definirían qué pasaría con él.
Huyó del castigo de su comunidad huitoto
Una vez se definió el castigo, Ranoque huyó, se fue a una población donde había Ejército y Policía, y con documentos de gobernador indígena, les pidió protección porque, las disidencias de las Farc, lo habían amenazado.
Así que, lo ayudaron a salir de la zona para «protegerlo».
Luego él, desde Bogotá a donde había huido, llamó a Magdalena, la convención para que ella se fuera al Guaviare donde se encontrarían y empezarían de cero ambos. La mujer terminó convencida y en silencio, organizó todo el viaje.
El 1 de mayo, logró conseguir el vuelo en la avioneta.
Perdidos en la selva del Guaviare
Luego del éxito de la Operación Esperanza entre indígenas y militares, en la que después de 40 días encuentran a los niños perdidos en la selva amazónica, empezaron a salir a la luz detalles del padrastro.
El ICBF está evaluando el caso, tiene a los menores en el Hospital Militar de Bogotá.
Sobre la custodia de los niños no hay decisión definitiva, por ahora, estarían con sus abuelos maternos.
Sobre la situación de Manuel Ranoque hoy día, no hay claridad. Esto, debido a que cuenta con seguridad del Estado, y no hubo denuncias ante Fiscalía, y la comunidad Huitoto hasta ahora, tampoco ha acudido a las entidades competentes.
Ya no está en el resguardo, por tanto, el castigo indígena debe esperar hasta que retornen o las autoridades lo lleven a la zona.
Lesly habla poco, y además, por ahora, lo que informe a las autoridades y al ICBF, se está manejando con reserva, por ser ella una menor de edad y perteneciente a un resguardo indígena, que tiene especial protección.
- Este fue el reportaje de Los Informantes.
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