Mientras hay operativos hasta con el grupo de operaciones de la Policía para dar con los homicidas, en el barrio Nueva Guínea en San Andrés, hay temor y esperan que este hecho, llame la atención del gobierno sobre la situación que viven día a día.
Noticias Caribe.
Tras el homicidio de los policías Leibiston Manuel Ortiz Rocha y Sandra Marcela Pérez Hoyos, quienes al llegar al barrio (asentamiento subnormal) Nueva Guinea presuntamente fueron recibidos a tiros, en la isla de San Andrés la polémica gira en torno a que el barrio debe ser intervenido y darse la reubicación de las familias.
«Este es uno de los barrios que no hace parte de la ruta turística de la isla, acá la situación es otra», señalan desde la zona.
Últimos segundos
Desde el barrio Nueva Guínea y comunidades vecinas, llamaron a la policía el fin de semana, para alertar sobre una rumba que llevaba varias horas y había desorden.
Al sitio, dado las condiciones de seguridad en la zona, llegaron patrullas acompañadas por el Esmad, encontraron el alto volumen de un ‘pick up’ (equipo de sonido de gran embergadura) que sonaba en una de las viviendas de esa zona occidental de la isla.
Allí, además de subidos decibeles había aglomeraciones y desórdenes en la vía.
No gustó la llegada de todo el componente policial, y empezó la fricción entre los uniformados y los rumberos.
Se escucharon gritos, el Esmad entró a la fuerza a la casa porque se negaban a salir y a apagar el equipo.
Los vecinos corrieron a refugiarse en sus casas, porque empezaron a volar botellas y algunos advertían, «van a disparar».
Una mujer grabó parte de los últimos minutos antes de que al patrullero Lebiston, le dispararan.
¡»Ayuda, un herido!»
Una mujer, quien al parecer estaba en la rumba y había consumido bebdidas alcohólicas grababa a la policía y les reclamaba, uno de los patrulleros le respondió que la iba a partir (a imponer un comparendo).
La mujer les reclamaba airadamente, porque algunos uniformados ingresaron a las otras viviendas, a través de su techo.
«No se pueden montar a mi casa», gritaba, mientras grababa.
Quien sería su pareja, le pedía a ella calmarse y entrarse a la casa, «vamos que nos van es a dar a nosotros y no tenemos nada que ver con eso. Abre que la van a coger con nosotros», pero la mujer se negaba a entrar a su casa mientras grababa.
Mientras discutían, se complicó la situación.
Se escuchaban piedras, golpes, botellas. Quienes estaban en la fiesta no aceptaron el procedimiento policial y se enfrentaron a los patrulleros y Esmad, pero no solo con estos elementos.
‘Los acorralaron’
Los policías, indicaban: «Vamonos, salgamos, vámonos. ¡Vayan saliendo, vayan saliendo!» Ya les estaban haciendo disparos, en las calles la iluminación era poca.
La gente por seguridad apagó las luces de sus casas y se encerraron.
«¡Ayuda, maricas, un herido!», mientras trataban de correr y ubicarse para defenderse, a Lebiston le dispararon: «Marica se quedó atrás», decían los policías.
Mientras podían recoger al patrullero herido, no se identificaba bien con qué lo habían lesionado, los otros policías hicieron un cordón.
Lebistón murió minutos después, y en medio de toda la situación a la policía Sandra, también le dispararon y murió en el sitio.
Los ultimos días, han llegado a este barrio de San Andrés, grupos de la policía: Esmad, operaciones especiales y Sijín, para dar con los responsables del doble homicidio, y la lesión a otros cuatro uniformados.
Además, aunque la gente no habla por temor, esperan que puedan dar con grupos que tienen atemorizada a la gente, las rumbas de varios días, desórdenes y buscarle problemas a los vecinos son una constante.
El barrio
La Gobernación de San Andrés, empezó en 2020 una caracterización del sector de Nueva Guinea (New Guinne), para establecer la situación de sus habitantes, condiciones de sus casas, empleo, cómo estaban los menores y otros temas.
Sobre este barrio hay un fallo que determinó que el gobierno debe hacer la reubicación.
Esta es una zona de manglar, sin embargo, durante años allí se han seguido construyendo viviendas, y han llegado más personas, para muchos, debe evaluarse quienes son las familias que llevan más años, que no tienen a dónde más ir y apoyarles con un nuevo hogar.
También piden a la Gobernación de San Andrés, «sacar a quienes llegaron a dañar el barrio», y desatan la violencia, amedrentan a los vecinos y ahora, mataron a dos policías.
